Andar descalzo por casa es una costumbre que, aunque se trata de algo que es muy común cuando somos niños, son muchos los adultos que pierden esa costumbre. No obstante, andar descalzo nos va a brindar beneficios que no sospechas para tu salud, siempre que lo hagas de la manera adecuada y se tomen determinadas precauciones.
Con el tiempo, los adultos asumen a utilizar calzado de manera constante, para proteger los pies de los impactos que puedan sufrir contra superficies duras y la suciedad. Sin embargo, de forma curiosa, los pediatras están recomendando que los niños continúen caminando descalzos al empezar a andar, para que se estimule su desarrollo cognitivo y muscular. En adultos, esta costumbre también va a ofrecerte ventajas, como minimizar el estrés y optimizar la salud de nuestros pies, aunque también debemos ser cuidadosos, porque existen peligros que debes tener en cuenta.
9¿Cómo andar descalzo de forma segura?
Si estás considerando adoptar este hábito en tu rutina diaria, es importante que lo hagas de forma paulatina, para que los pies se vayan adaptando poco a poco. Entonces, necesitas una guía que te va a ayudar a comenzar:
Semana 1-2: la Introducción gradual
- Camina descalzo en interiores durante 5 a 10 minutos al día.
- Incluye ejercicios suaves para fortalecer los dedos, las pantorrillas y mejorar el equilibrio.
Semana 3-4: incrementa el tiempo
- Incrementa el tiempo a 15-20 minutos diarios.
- Comienza a caminar por superficies exteriores suaves, como césped o arena, evitando terrenos duros como el asfalto.
Semana 5-6: atrévete con distintas superficies
- Camina durante 20-30 minutos en diversas superficies.
- Realiza ejercicios de equilibrio en terrenos irregulares, como piedras o madera, para estimular los músculos de los pies.