Cuando se comenta de Juan Carlos I, muchos hacen una asociación inmediata con su rol fundamental en la transición democrática española, pero a lo personal no todo lo que encierra su vida ha estado limpio de polvo y paja. Como bien se sabe, su larga lista de amantes es uno de los temas más recurrentes, múltiples nombres propios han salido a la palestra, tanto de mujeres del mundo de la alta sociedad como de estrellas de cine y televisivas.
La historia de Ágata Lys, quien fue una de las vedettes más reconocidas en años 70 y 80, así como una importancia inspiración en el movimiento del destape español, tiene mucho que decir sobre ello. Fue ella una de las pocas mujeres de la farándula que le cerró la puerta al rey emérito, manteniendo su integridad y sus principios, en un mundo en el que el poder y el dinero a menudo marcan la pauta.
4Hay que contextualizar estas propuestas de Juan Carlos I
En los años en los que reinó Juan Carlos I, no eran raras las informaciones que hablaban de sus infidelidades o de lo fuera de lugar que sus comportamientos resultaban en la vida privada. El rey utilizaba su influencia para tratar de conquistar a mujeres del mundo de la cultura y del espectáculo, en ocasiones, incluso, haciéndoles promesas de mucho a los dos para intentar llevárselas a la cama.
Eso sí, el rechazo de Ágata a Juan Carlos I Lys supuso un golpe en la mesa para él. Ansioso de conseguir todo lo que le place a su antojo, que una mujer no se dejase embestir en cuestión de minutos por su posición de poder no fue algo que pasara desapercibido para los que le rodeaban.