Eoin Walsh, gestor de cartera en TwentyFour (Boutique de Vontobel) revisa en MERCA2 las consideraciones clave antes de la toma de posesión de Donald Trump en su segundo mandato el lunes 20 de enero.
La nueva administración de Donald Trump (Trump 2.0) echa a andar el 20 de enero tras la toma de posesión. Tratar de distinguir la retórica o las tácticas de negociación de la política real es complicado, pero existen numerosas propuestas que podrían tener un gran impacto este 2025.
Junto a los aranceles, en la agenda del nuevo presidente figuran recortes fiscales, frenos a la inmigración y desregulación, y todos ellos tendrán implicaciones nacionales y mundiales. Además, se espera que haya pocos avances en la lucha contra el elevado déficit presupuestario de Estados Unidos, y el aumento del déficit y de la deuda en relación con el PIB, junto con la demanda de primas por plazo, podría pesar sobre los US Treasury bonds (UST) e impulsar al alza los rendimientos durante 2025; ya lo hemos visto desde que se celebraron las elecciones.
Dado el abanico de incógnitas, creemos que los tipos podrían reducirse al 4,0%, o incluso al 3,75% en el transcurso de 2025. Ciertamente, somos conscientes de que una economía con fortaleza y unas políticas de Donald Trump proclives a ralentizar el progreso de la inflación podrían limitar los recortes de tipos a solo uno o dos en los próximos 12 meses, y actualmente, el gráfico de puntos ( el denominado dot plot) de la Reserva Federal solo muestra 50 puntos básicos, pero nuestra hipótesis de base es ligeramente superior.
Dado el abanico de incógnitas, creemos que los tipos podrían reducirse al 4,0%, o incluso al 3,75% en el transcurso de 2025
A medida que se aclaren las políticas de Donald Trump y se disponga de nuevos datos sobre la senda de la inflación y el desempleo, es probable que los mercados comiencen a valorar los tipos básicos terminales para el ciclo, lo que, en nuestra opinión, contribuirá a normalizar la curva y a que los rendimientos de los UST a 10 años vuelvan a situarse por encima de los tipos básicos. Por lo tanto, no esperamos un repunte sostenido de los UST en 2025.
«Trump no puede ser demasiado agresivo porque tiene un nuevo examen en 2026»
Por último, pensamos que los rendimientos apenas cambiarán a lo largo del año, pero esperamos más volatilidad y, dado el rango de negociación que hemos visto en 2024, no nos sorprenderían unos mínimos por debajo del 4% y unos máximos hacia el 5%.
Trump generará tensiones con China, México y Canadá
Prevemos una nueva ronda de tensiones comerciales por parte de la administración estadounidense entrante, con los principales socios comerciales mundiales China, Canadá y México como principales implicados. Aunque es difícil predecir con exactitud la magnitud de los nuevos aranceles o su alcance, las divisas de libre circulación deberían absorber gran parte del impacto, como hicieron durante la primera administración Trump.
es posible que los nuevos aranceles no sean tan radicales como se sugirió durante la campaña
También es posible que los nuevos aranceles no sean tan radicales como se sugirió durante la campaña electoral y que, en su lugar, se utilice la amenaza como táctica de negociación. También podría haber implicaciones positivas, si, por ejemplo, se acordara un alto el fuego en la guerra de Ucrania, tal vez incluyendo el levantamiento de las sanciones energéticas.
DWS propone 11 eventos improbables con resultados aún más improbables para 2025
Prevemos que el crecimiento de Estados Unidos seguirá ralentizándose a medida que los elevados tipos de interés y la debilidad del consumidor (aunque quizá temporalmente impulsada por los recortes fiscales) afecten al gasto, pero con un crecimiento para 2025 todavía del 2-2,25%.