Las agujetas tan temidas, conocidas también como dolor muscular de inicio retardado (DOMS), son algo que muchos de nosotros hemos experimentado, en especial luego de un intenso entrenamiento o al probar una nueva actividad física.
Aunque pueden ser incómodas, no son un problema serio y son parte del proceso natural en el que nuestro cuerpo se va adaptando al ejercicio. Para que entiendas mejor su origen y la manera en que podrías prevenir su aparición, o aliviarlas en caso de que ya las estés sufriendo, te lo vamos a contar todo.
1¿Por qué sufrimos de agujetas?
Las agujetas son la respuesta que nuestro cuerpo da al ejercicio. Se presentan cuando sometemos nuestros músculos a una actividad que resulta ser más de lo habitual, como al aumentar el rigor de un entrenamiento o hacer movimientos nuevos, a los que nuestro cuerpo no se encuentra acostumbrado.
Desde un enfoque científico, lo que esto provoca son roturas pequeñas en nuestras fibras musculares, generando dolor e inflamación. Esto sucede porque cuando hacemos un ejercicio de mayor intensidad o que no habíamos realizado antes, los músculos comienzan a trabajar de forma distinta, en especial cuando hacemos movimientos que nos resultan excéntricos, como hacer sentadillas o bajar muchas escaleras, si no estamos acostumbrados a ello.