Los grupos de lujo con abundante liquidez buscan asignar capital. Si bien el sector del lujo, en general, se caracteriza por altas tasas de generación de flujo de caja libre, y balances sólidos, donde destacan Louis Vuitton y Richemont. No obstante, teniendo en cuenta los obstáculos estructurales que enfrenta China, los expertos siguen siendo cautelosos respecto al crecimiento de los ingresos de la industria.
En este contexto, el decepcionante crecimiento chino y el reajuste del gasto estadounidense, combinados con el condimento adicional de las medidas de estímulo chinas y las políticas comerciales y económicas de la administración de Trump, impulsarán la volatilidad del sector. Bien es cierto, el mercado sobreestima el impacto de los aranceles estadounidenses, ignorando la compensación de un dólar más fuerte, pero subestima los vientos en contra seculares que enfrenta China.
«La estrategia defensiva favorece a los ganadores de participación de mercado. Nuestra cautelosa perspectiva de ingresos impulsada por los riesgos seculares que enfrenta China, nos lleva a favorecer a los ganadores de participación de mercado, Brunello Cucinelli y Hermès, en el espacio absoluto, así como a Louis Vuitton, todos calificados como Compra», explican los analistas de Berenberg.
FUSIONES Y ADQUISICIONES: MOVIMIENTOS IMPORTANTES PARA LOUIS VUITTON, HERMÈS Y RICHEMONT
En este sentido, el desempeño del sector del lujo donde situamos a Louis Vuitton, Hermès y Brunello Cucinelli, entre otras, se ha estabilizado en relación con el mercado, aunque con una volatilidad elevada. Esto refleja una combinación de estabilidad en valoraciones, y el fin del ciclo de 15 meses de rebajas de calificación desde el segundo trimestre de 2023. No obstante, también hay que señalan la escasez de historias de crecimiento en el mercado europeo en general.
Dado que el sector experimenta una discontinuidad en el crecimiento, se espera que tanto las fusiones como las adquisiciones sean un tema importante en este 2025, con una gran cantidad de actores ricos en efectivo, como es el caso de Louis Vuitton y Richemont, en condiciones de reasignar capital a segmentos de lujo de mayor crecimiento, y a comprar ‘ángeles caídos’. La probabilidad de un repunte en las fusiones y adquisiciones del sector en 2025, estarían impulsadas por una combinación de oferta y demanda.
En cuanto al movimiento de fusiones y adquisiciones, los grupos de lujo con abundante liquidez buscarán asignar capital. Si bien, desde Berenberg calculan que, «Louis Vuitton tendrá 30.000 millones de euros de capital para asignar a finales del ejercicio de 2026, suponiendo que mantenga una estructura de balance estable, la joyería y los hoteles son objetivos probables».
Por otro lado, la preferencia declarada de Richemont es el crecimiento orgánico, los analistas calculan que su posición de efectivo neto alcanzará los 10.000 millones de euros a finales del ejercicio de 2027, y tiene un historial de fusiones y adquisiciones. Por el contrario, no se espera que Kering sea activo en fusiones y adquisiciones dada su necesidad de centrarse en la transformación de Gucci y su balance más apalancado.
LOS CONSUMIDORES ESTADOUNIDENSES REPRESENTAN EL 28% DE LA DEMANDA MUNDIAL DE BIENES PERSONALES DE LUJO
Centrándonos en la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a los bienes de la Unión Europea, un elemento central de la narrativa de las marcas de bienes de lujo europeos es que, en principio, se fabrican en Europa, normalmente en Italia o Francia. Por lo tanto, la capacidad de sustituir importaciones con producción nacional en los Estados Unidos es limitada por definición.
La principal excepción es Louis Vuitton, que tiene tres de sus 23 talleres totales en los Estados Unidos. Además, cabe señalar que la casa Tiffany, que también forma parte del catálogo de marcas de Louis Vuitton, tiene su sede en los Estados Unidos. Siguiendo esta línea, Trump pone un énfasis significativo en el desempeño de los mercados de valores estadounidenses como un indicador clave del éxito de sus políticas económicas.
RADIOGRAFÍA DE RICHEMONT, BRUNELLO CUCINELLI, HERMÈS Y LOUIS VUITTON
En primer lugar, Brunello Cucinelli, refleja la fortaleza de su marca y su enfoque en el segmento de lujo absoluto. Sus bajas cuotas de mercado, especialmente en Asia, implican un mayor margen para crecer de forma sostenible, lo que refleja su enfoque a largo plazo y su cultura distintiva, que equilibra a los diferentes grupos de interés.
«El principal obstáculo es la combinación de una valoración exigente con márgenes bajos y generación de flujo de caja libre. Esto ignora su trayectoria, su capacidad para sostener el crecimiento, la búsqueda deliberada de márgenes más bajos, el retorno sobre los activos en el primer cuartil, y en términos generales, la creciente escasez de historias de crecimiento en los mercados públicos. Reiteramos nuestra calificación de Compra, y aumentamos nuestro precio objetivo a 120 euros», explican los expertos.
En cuanto a Hermès, sigue bien posicionada para sostener el crecimiento en un mercado que enfrenta vientos contrarios cíclicos que pueden resultar seculares. Su sólida marca, su posicionamiento en el segmento del lujo absoluto y su demostrable poder de fijación de precios deberían permitirle mantener márgenes y rentabilidades de primera clase, mientras que las bajas cuotas de mercado, especialmente en los Estados Unidos, deberían apuntalar el crecimiento. Desde Berenberg, reiteran su recomendación de compra y aumentan su precio objetivo a 2.600.
Por parte de Richemont, cuentan con una fuerte generación de flujo de caja libre que impulsa aún más la posición de efectivo neto en el balance, esto crea incertidumbre sobre la asignación de capital futura. A pesar del deseo de mantener un balance conservador, los analistas de Berenberg creen que, «la mejora de los retornos para los accionistas enviaría una señal de la intención de seguir centrados. Con la incertidumbre persistente en las perspectivas para China, reiteramos nuestra calificación de Mantener, pero aumentamos nuestro precio objetivo a CHF 150».
Louis Vuitton sigue siendo uno de los nombres de mayor calidad en el sector del lujo, pero también el más debatido y polarizador. A pesar de su escala, los analistas creen que pueden sostener un mayor crecimiento, si los vientos en contra cíclicos resultan seculares, a través de mayores ganancias de participación de mercado, tanto orgánicas como inorgánicas. Dada la fortaleza de su modelo y su capacidad única para diversificarse aún más, los expertos creen que Louis Vuitton seguirá impulsando la creación de valor a través de altos retornos sobre el capital en futuras inversiones.