¡Calamares fritos! Casi todos estaremos de acuerdo en que son deliciosos, y además es uno de los platos más icónicos de la cocina española. Poseen una textura tan crujiente y un sabor tan inconfundible, que son una receta básica en todas las cocinas de nuestro país.
No obstante, freír los calamares perfectos es una tarea que no todos llegan a dominar, porque no es tan simple como puede parecernos. Lograr que nos queden extra crujientes, pero al mismo tiempo ligeros, sin tener que agregar calorías adicionales es una tarea que nos parece titánica y que hay que ser un experto para dominar ese arte, sin embargo, Karlos Arguiñano, súper reconocido chef español no ha echado un cable y nos ha contado su truco para no fallar nunca.
5Prueba con las variaciones regionales de los calamares fritos
Dependiendo del lugar de España en que te encuentres, los calamares fritos tendrán diferentes presentaciones, porque ello va de acuerdo con la región:
- Bocadillo de calamares: es un clásico de Madrid que mezcla calamares recién sacados de la sartén con un pan crujiente.
- Calamares a la romana: son los típicos del Mediterráneo, pero éstos tienen un rebozado que es mucho más grueso.
- Rabas cántabras: son los más sencillos de hacer y normalmente se presentan con rodajas de limón.