Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que podemos vivir, pero a menudo viene acompañada de preocupaciones logísticas que empañan la emoción de la aventura. Las aerolíneas suelen imponer condiciones cada vez más estrictas para el equipaje de mano, lo que obliga a muchos pasajeros a incurrir en costes adicionales. Sin embargo, existe un secreto que se ha convertido en la estrategia predilecta de quienes buscan no pagar equipaje extra sin renunciar a la comodidad. En las siguientes líneas descubrirás cómo aplicar este recurso en cualquier época del año y por qué funciona tan bien cuando se trata de ahorrar espacio y dinero.
3La ventaja de viajar en verano
El verano es un aliado para quienes buscan no pagar equipaje extra, ya que permite llevar prendas más ligeras y menos voluminosas. Unos cuantos conjuntos sencillos caben perfectamente en una mochila o maleta pequeña, haciendo innecesaria la facturación. En esta época, incluso es posible llevar uno o dos pares de zapatos sin que esto repercuta en la báscula del aeropuerto. Además, los vestidos, las camisetas y las bermudas ocupan menos que un abrigo de invierno. Para muchos, es la estación ideal para lanzarse a descubrir nuevos lugares sin preocuparse por arrastrar bultos enormes. Sin embargo, aún en verano, conviene optimizar cada espacio.