Las Mascaradas que se celebran en el invierno en Zamora son un real tesoro social y cultural que se ha sobrepuesto al pasar el tiempo. Se trata de celebraciones que son muy especiales, porque son únicas en su clase, tienen lugar en varios pueblos de la provincia de Zamora.
Las Mascaradas son un espectáculo que ofrece simbolismo, historia y tradiciones que deberían ser disfrutadas por todos. Inician en el mes de diciembre y culminan finalizando el mes de enero, pero hay poblaciones en las que se extienden estas festividades que nos llevan a un pasado donde se tenía más claro el enfrentamiento entre el bien y el mal, y cuyos orígenes son tan antiguos como el período prerrománico.
4Los Diablos de Sarracín de Aliste
Fecha: 1 de enero
Esta es una mascarada tempranera, porque empieza a las 9:30 de la mañana, alrededor de la iglesia parroquial de San Miguel Arcángel. El séquito está encabezado por los diablos “Grande” y “Chiquito”, que son los que llevan las máscaras negras y las tenazas rojas, además de otros personajes pintorescos locales como la Filandorra, el Rullón, el Ciego, y los Hombres del Saco.
Este evento termina al caer la tarde, cuando ocurre una simbólica lucha entre el bien y el mal, en la que se representa a los diablos tratando de llevarse el alma del niño de la Madama.