El sector de la energía nuclear ha decidido pasar de las palabras a los hechos, y hechos contundentes. Este martes, en el marco de un almuerzo informativo para medios, Ignacio Araluce, presidente de Foro Nuclear, ha advertido que, de no aliviarse el cepo fiscal sobre las centrales de uranio, no se procederá a la renovación de licencias y, por tanto, la energía atómica se desvanecerá del mix energético.
El aviso no es baladí habida cuenta que, según las cifras presentadas en el evento -recopilados por Foro sobre datos de Redeia– en 2024 la nuclear, con un 19,57% del total, fue la segunda fuente que más aportó al conjunto del sistema eléctrico español, solo por detrás de la eólica (23%).
LA NUCLEAR NO ESTÁ DISPUESTA A OPERAR EN PÉRDIDAS
Una de las promesas estrella de Pedro Sánchez a los socios que le auparon a La Moncloa fue el cierre a cal y canto de los siete reactores nucleares que -todavía y por poco tiempo- operan en nuestro país. Una medida respecto a la que el Ejecutivo ha mostrado una férrea intransigencia y que, con los datos en la mano, supone renunciar a una fuente de energía abundante y libre de emisiones de gases de efecto invernadero.
El compromiso de proscribir las centrales de uranio ha dado lugar a un proceso de clausura con muchas idas y venidas que, en gran parte, ha sido financiado por las compañías operadoras, denuncian desde Foro Nuclear. Desde el principio, el principal blanco de sus críticas ha sido la Tasa Enresa, el gravamen impuesto a los operadores para sufragar la gestión de los recursos radiactivos y que ha sido objeto de sucesivas subidas en los últimos tiempos.
La losa tributaria ha llevado al sector a tomar una salomónica decisión: si no hay rebaja de impuestos, no será necesario que la Administración clausure los reactores, ya que serán las propias operadoras las que ‘cierren la persiana’ por cese de negocio.
El presidente de la patronal nuclear ha recordado que, en la actualidad, la tasa Enresa le cuesta al sector un desembolso de 630 millones de euros al año, una cantidad que pone en riesgo la viabilidad económica de la actividad
Por consiguiente, la continuidad de la operación de las centrales nucleares españolas tendrá que estar inexorablemente unida a la reducción de la desproporcionada carga fiscal que soportan, que se ha incrementado más de un 70% en los últimos cinco años, llevándola a niveles «económicamente insostenibles».
«Este es un momento crucial» -ha declarado Araluce- «Sin una rebaja fiscal, no habrá renovación de las licencias que permiten la operatividad de las centrales y éstas se pararán». El presidente de la patronal nuclear ha recordado que, en la actualidad, la tasa Enresa le cuesta al sector un desembolso de 630 millones de euros al año, una cantidad a su parecer insostenible, que pone en riesgo la viabilidad económica de la actividad. Esta fiscalidad ha sido objeto de varios recursos ante el Tribunal Supremo interpuestos por la patronal.
IGNACIO ARALUCE HA ANUNCIADO QUE «EN UNOS MESES» DEJARÁ LA PRESIDENCIA DE FORO NUCLEAR EN MANOS DE LUIS SORIANO
Araluce, quien ha anunciado que pronto («en unos meses») dejará la presidencia de Foro en manos de Luis Soriano, ha resaltado la relevancia de la energía nuclear en España, afirmando que durante el año que acabamos de dejar atrás se alzó como la segunda fuente de energía a pesar de tener una potencia instalada mucho menor que la eólica (7.117 megavatios frente a 31.700). Asimismo, destacó de nuevo que en casi todo el mundo, incluyendo la Unión Europea (UE) se apuesta cada vez más por la generación de uranio, mientras que España se ha quedado «sola» en su decisión de desterrarla.
«La energía nuclear sería muy competitiva de no ser por la gigantesca carga fiscal que sufrimos» -ha denunciado- «Sin nosotros, el gas, que cada vez está más caro, tendría que compensar la pérdida de generación del sistema, con lo que subirían los precios de la luz».
LOS REACTORES NO DUERMEN
La energía nuclear volvió a ser la tecnología que más horas equivalentes a plena potencia ha estado operativa, concretamente el 83,27% del total de las horas, es decir, en 2024 ha producido electricidad 7.314 horas de las 8.784 horas del año. «Esta producción constante refleja la garantía de suministro que ofrece día a día y año tras año la energía nuclear»-asegura Ignacio Araluce- «El sistema eléctrico necesita contar con fuentes de base estables y con una producción constante como la nuclear, que aporta estabilidad, robustez y potencia firme al sistema, independientemente de condiciones externas», añade.
A todo ello se suma que la producción eléctrica nuclear ha supuesto en 2024 el 25,28% de la electricidad sin emisiones de CO2 generada en España, por lo que resulta estratégica en el proceso de descarbonización. «Por tanto, es complicado entender que en España se quiera prescindir de una de las fuentes de producción eléctrica que más emisiones evita», considera el presidente de Foro Nuclear.
