Sin duda, si tienes un perro en casa, en particular, de raza pequeña, ¡seguro que ya le compraste un abrigo de invierno! y eso no necesariamente es bueno, por ello te interesa darle una repasada a este post. ¡Claro que nos llegó el invierno! y lo hizo con unas temperaturas poco usuales y descensos muy drásticos en varias regiones de España, así que lo que se están preguntando mucho es: ¿será que debo comprar un abrigo para mi perro que lo proteja del clima inclemente de invierno, o estoy exagerando porque estoy humanizando a mi mascota?
Se trata de una interrogante que puede tener respuestas muy dispares entre lo que opinan los dueños y lo que dicen los veterinarios, pero de lo que se trata es de que tomes en cuenta el debido cuidado de tu amiguito y por eso estamos aquí, para ayudarte en esa tarea.
6Mitos y verdades respectyo al uso de ropa para mascotas
Primer mito: todos los perros son capaces de soportar las bajas temperaruras por causa del pelaje que tienen. Esto es cierto en parte. El pelaje de los perros les proporciona una barrera natural que los proteje de las temperaturas bajas, pero no todas las razas poseen el mismo tipo de pelaje natural para soportar los climas extremos. Las razas pequeñas, que normalmente son perros de pelo corto y los cachorros en particular son criaturas muy vulnerables, así que es posible que necesiten un abrigo para el frío invernal.
Segundo mito: ponerle ropa a un perro es darle características de un humano. Esta afirmación no es cierta. De acuerdo con la veterinaria María, «vestir a un perro en invierno es una forma de cuidado responsable», no obstante, hay que ser moderados si le vamos a comprar el abrigo y teniendo siempre en cuenta las necesidades propias de tu mascota. Se trata de que la mascota se encuentre protegida, no de que parezca el muñequito que siempre has querido tener.
Verdad: el abrigo puede ser incómodo si no se elige correctamente. Esto resulta ser muy cierto. No todos los abrigos son adecuados para todas las razas de perros, así que no se trata de lo que te guste a tí, sino de lo que proteja al animal de las inclemencias del tiempo. Es elemental seleccionar un abrigo que sea cómodo, que permita a tu perro la movilidad a la que está acostumbrado y que haya sido fabricado con materiales y fibras seguras. No cometas el error de comprarle un abrigo que tenga adornor o elementos que puedan representar un riesgo si el animal los mastica y se los traga.