Sin duda, si tienes un perro en casa, en particular, de raza pequeña, ¡seguro que ya le compraste un abrigo de invierno! y eso no necesariamente es bueno, por ello te interesa darle una repasada a este post. ¡Claro que nos llegó el invierno! y lo hizo con unas temperaturas poco usuales y descensos muy drásticos en varias regiones de España, así que lo que se están preguntando mucho es: ¿será que debo comprar un abrigo para mi perro que lo proteja del clima inclemente de invierno, o estoy exagerando porque estoy humanizando a mi mascota?
Se trata de una interrogante que puede tener respuestas muy dispares entre lo que opinan los dueños y lo que dicen los veterinarios, pero de lo que se trata es de que tomes en cuenta el debido cuidado de tu amiguito y por eso estamos aquí, para ayudarte en esa tarea.
41. La raza del perro y la clase de pelaje que tiene
La clase de pelaje y la raza de tu perro son elementos básicos para decidir si tu amiguito pelido requiere o no que le compres un abrigo para el invierno. Algunos perros poseen el pelaje diseñado para que no les molesten las temperaturas que resultan extremadamente frías para los humanos, mientras que otros son más vulnerables al clima adverso.
- Perros nórdicos: razas como el Husky siberiano o el Malamute de Alaska se encuentran perfectamente adaptadas a los fríos extremos por causa de un pelaje grueso y denso que actúa como un aislante natural, de modo que para ellos resultaría hasta contraproducente ponerles un abrigo en la mayoría de los casos, de hecho, llegarían a sufrir de calor, lo que los pondría más molestos.
- Perros con pelaje corto: en razas como el Pinscher miniatura, el Galgo o el Chihuahua este aspecto cambia por completo, porque poseen pelaje muy fino, en consecuencia, no llega a protegerlos del frío de forma adecuada, de modo que, para estos perros resultaría hasta conveniente ponerles un abrigo cuando van a dar sus paseos con las gélidas temperaturas de invierno.
- Perros esquilados: si tu perro ha sido esquilado recientemente, es probable que necesite una capa protectora adicional que pueda compensar la pérdida de su capa protectora natural.