Entre los clásicos gastronómicos españoles quién no ha disfrutado de un crujiente San Jacobo, un platillo que ha conquistado corazones y miles de paladares por su jugosa carne de cerdo , eleva el poder del queso y del jamón que emana del centro de esta delicia que si bien es toda una exquisitez, puede que sume calorías extras no deseadas si te encuentras en un régimen dietético con objetivos de pérdida de peso. Afortunadamente, existe una versión que quiero compartirte, ya que fusiona sabor, nutrición y un enfoque super saludable que no te dejará desprotegido ante el placer de comer crujiente y sabroso sin necesidad de ganar kilos extras.
Esta versión dietética del tradicional San Jacobo, emerge tras una intensa búsqueda de integrar platillos a la dieta que sumen sabor y calidad nutricional en cada bocado. Créeme que esta receta lo redefine por completo. Si te encuentras en el dilema de querer algo con textura crujiente sin recurrir a la fritura, sin dudas, esta delicia fit te encantará por su cautivador sabor que no deja nada qué desear de la versión que está sobre saturada de grasas y calorías vacías que podrían incurrir en problemas en la salud a largo plazo.
1INGREDIENTES SENCILLOS DEL SAN JACOB SALUDABLE

Preparar esta delicia dietética del San Jacobo, necesitarás solo unos pocos ingredientes que no solo son accesibles, sino que también suman valor nutricional al organismo. Necesitarás calabacín, el jamón de tu preferencia, queso mozzarella, huevo y panko o pan rallado para el rebozado. Para obtener mejores resultados, debes asegurarte de seleccionar un calabacín fresco, de buen tamaño y calidad, ya que es protagonista de esta versión fit. Según tus preferencias personales, puedes añadir queso y jamón, personalmente recomiendo el mozzarella y el jamón de pavo para hacer un mejor equilibrio, o si eres de gustos más atrevidos con una buena porción de queso ricota con espinacas, también representa un sabor exquisito.
Una vez que todos los ingredientes los tengas a la mano, podrás disfrutar el momento de cocinar, esa magia de convertir los alimentos en un platillo saludable y deliciosos . Procede por lavar bien el calabacín, este paso es importante para asegurar que los alimentos sean tratados de la forma correcta para una alimentación más enfocada a los cuidado y preparación de los alimentos, divide el queso y el jamón en porciones, el huevo procede a colocarlo en un bol pequeño para luego batirlo con un toque de sal marina y orégano o las especias de tu preferencia.