En un mundo donde el ritmo de vida nos empuja a soluciones rápidas y prácticas, los alimentos ultraprocesados se han convertido en protagonistas de nuestras mesas. Son accesibles, sabrosos y requieren poco esfuerzo. Sin embargo, su consumo habitual puede comprometer nuestra salud y dificultar nuestros objetivos de bajar de peso. La buena noticia es que existen estrategias sencillas y efectivas que pueden ayudarte a adoptar una alimentación más saludable sin renunciar a la practicidad.
2Practica una preparación estratégica
El estrés es uno de los principales factores que nos lleva a elegir alimentos poco saludables. Sin embargo, con una preparación anticipada, es posible minimizar estos momentos de debilidad. Dedica un par de horas a la semana para preparar alimentos básicos como arroz, quinoa, verduras asadas o proteínas cocidas. Divide estas preparaciones en porciones individuales y congélalas para tener opciones listas en cualquier momento.
Cortar fruta fresca y almacenarla en recipientes también es una excelente manera de asegurarte snacks saludables cuando más los necesitas. Al tener todo preparado, podrás responder al estrés con opciones rápidas y nutritivas en lugar de recurrir a los ultraprocesados. Bajar de peso sí es posible.