En La Promesa, el drama alcanza nuevos niveles de intensidad con una confrontación que nadie esperaba. Rómulo y Cruz, dos personajes fundamentales en la trama, finalmente enfrentan el pasado que los une y que ha marcado la vida de muchos en la hacienda. Las explicaciones de Rómulo no solo sacuden los cimientos de la relación entre ambos, sino que también dejan al descubierto secretos que podrían cambiarlo todo.
1El encargo que lo cambió todo
Cruz, en su afán por mantener el control absoluto de La Promesa, encargó a Rómulo un acto que desafiaba los límites de la lealtad y la moral: acabar con la vida de Leocadia. Sin embargo, Rómulo desobedeció aquella orden, una decisión que no solo salvó una vida, sino que también alteró el curso de los acontecimientos en la finca. Ahora, con Leocadia de vuelta en La Promesa, Rómulo explica a la marquesa por qué no llevó a cabo el crimen.
Con una firmeza que sorprende incluso a Cruz, Rómulo asegura que no se arrepiente de su decisión. Este momento de confesión es un punto de inflexión en la relación entre ambos, ya que Rómulo demuestra que su sentido de la justicia está por encima de cualquier lealtad mal entendida.