¡Una buena sopa de pescado es lo que necesitas en esta época! El invierno trae consigo la necesidad de platos reconfortantes que calienten el cuerpo y el alma. En este contexto, la sopa de pescado se erige como una de las opciones más deliciosas y nutritivas. Esta receta, que combina la frescura del mar con la riqueza de las verduras y hierbas aromáticas, se convierte en un festín para los sentidos. Pero lo que realmente eleva esta sopa a un nivel superior es su acompañamiento: salsa rouille y croutons crujientes.
1La sopa de pescado es un viaje gastronómico
La sopa de pescado es un clásico de la cocina mediterránea, donde cada región aporta su toque personal. En esta receta, el pescado blanco se fusiona con mariscos frescos, creando un caldo lleno de sabor y profundidad. La adición de la salsa rouille, originaria de la Provenza, añade un matiz especiado y cremoso que complementa perfectamente la suavidad del pescado. Esta salsa, con su vibrante color anaranjado, se elabora con pimiento asado, ajo, y un toque de azafrán, convirtiéndola en un acompañamiento irresistible.