La inteligencia artificial ha irrumpido en el mundo del arte, desvelando secretos que han permanecido ocultos durante siglos. Uno de los descubrimientos más fascinantes se centra en una de las obras más icónicas de la historia del arte: un cuadro que ha capturado la imaginación de generaciones. Este hallazgo no solo pone en tela de juicio el legado de Rafael, uno de los maestros del Renacimiento, sino que también abre un debate sobre la autoría de varias de sus obras tardías.
8El proceso de análisis
Los investigadores utilizaron un algoritmo basado en el marco ResNet50 de Microsoft, mejorado con técnicas de máquina de vectores de soporte. Este enfoque permitió un análisis detallado de las características de la obra, evaluando aspectos como las pinceladas, la paleta de colores y las sombras. Según Hassan Ugail, matemático e informático de la Universidad de Bradford, esta tecnología tiene la capacidad de discernir detalles a nivel microscópico que el ojo humano no puede captar.
El análisis se centró en los rostros de la pintura, donde se observó que la Virgen, Jesús y San Juanito mostraban el estilo característico de Rafael. Sin embargo, el rostro de San José presentaba inconsistencias que llevaron a los investigadores a concluir que no era obra del maestro. “Cuando evaluamos la pintura en su totalidad, los resultados no fueron concluyentes. Pero al examinar las partes individuales, confirmamos que el resto de la imagen era de Rafael, mientras que la cara de José probablemente no lo era”, explicaron los encargados del estudio.