miércoles, 8 enero 2025

Telefónica, Masorange y Vodafone ante los retos mundiales de las telecos en 2025

Las telecos españolas Telefónica, Masorange y Vodafone han protagonizado en 2024 en nuestro país un continuo vodevil por capítulos, junto a sus compañeras Digi, Onivia, Finetwork, PTV Telecom, Avatel, Adamo o la de reciente creación Silbo, en materia de fusiones, adquisiciones, acuerdos y retos de empleo. Sin embargo, todavía queda mucho por ver en cuanto a novedades del sector a nivel internacional que pueden cambiar el juego con las nuevas tendencias en materia de desregulación, por ejemplo, tras la marcha de Margrethe Vestager o la llegada a la presidencia de EE.UU de Donal Trump. Sin embargo, ven inmobilismo en una Europa que languidece en cuanto a fortaleza de la industria frente a las tecnológicas, a inversión e innovación.

Las consultora norteamericana especializada en telecos Strand Consult ha revisado las predicciones que realizaron para 2024 colaborando con «operadores, responsables de políticas y partes interesadas de todo el mundo», para analizar las tendencias y los avances tecnológicos, y han hecho unas nuevas para este 2025 que arrancan con cierto optimismo para las empresas del sector europeas, por fin.

Para ver las tendencias, los prestigiosos consultores examinan «el nivel y el tipo de regulación en varios países, las políticas asociadas y la ideología de los líderes sobre las telecomunicaciones», y también analizan «la industria de las telecomunicaciones móviles, su estructura y consolidación, sus productos, servicios y precios, y las nuevas iniciativas comerciales y si pueden tener éxito», así como el interés de los inversores en las industrias y empresas, y con qué rentabilidad.

Teresa Ribera-Telefónica, MasOrange y Vodafone ante los retos mundiales de las telecos en 2025
Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión europea y responsable del área de Competencia.

LA EUROPA DE LAS TELECOS EN 2025

Pues bien, para este año 2025, prevén que en Europa, «los líderes europeos no están dispuestos o no son capaces de hacer los cambios necesarios para el crecimiento: permitir una consolidación sólida de los países y eliminar las regulaciones erróneas. La prueba está en que la economía de la Unión Europea no ha crecido significativamente en una década, mientras que la de Estados Unidos se ha duplicado.

Según su punto de vista, en Europa los operadores de telecomunicaciones y sus asociaciones comerciales «no han logrado mejorar el marco de las telecomunicaciones durante aproximadamente dos décadas, lo que hace que la región sea poco atractiva para los inversores». Muchos ven el informe del ex primer ministro italiano Mario Draghi «El futuro de la competitividad europea», publicado por la Comisión Europea, como un salvavidas.

Sin embargo, para estos consultores, «el documento es demasiado insuficiente y llega demasiado tarde» y son categóricamente crueles: «La Unión Europea es una región en la que se puede disfrutar del turismo, los bienes de lujo y el fútbol, ​​pero es difícil poner en marcha y hacer crecer una nueva empresa innovadora».

«La Unión Europea es una región en la que se puede disfrutar del turismo, los bienes de lujo y el fútbol, ​​pero es difícil poner en marcha y hacer crecer una nueva empresa innovadora»

Para los analistas, una mayor armonización del espectro mejoraría el mercado de las telecomunicaciones en la UE, pero esto «requiere un cambio en las constituciones de la UE y de los estados miembros, algo muy poco probable en los próximos 10 a 15 años».

Sus analistas no prevén cambios significativos para los inversores de telecomunicaciones de la UE en 2025.También les resulta difícil imaginar que la nueva comisaria de competencia de la UE, Teresa Ribera, presida un período de consolidación radical en el mercado. «Las sinergias que existen entre los países ya han sido cosechadas por grandes operadores internacionales como Telefónica, Vodafone, T-Mobile, etc. Irónicamente, la consolidación en el mercado sería una bendición para que los actores locales más pequeños unieran sus fuerzas para desafiar a los incumbentes y a las grandes empresas», justo lo que recetó el «doctor de la competencia (Draghi)».

Pero estos expertos no esperan que las autoridades de competencia de la UE estén de acuerdo, porque en su opinión «su religión es contar el número de empresas en el mercado, independientemente del precio, el nivel de tecnología o la inversión. En otras partes del mundo se han producido consolidaciones que han dado como resultado mejores redes y mejores rendimientos financieros para las empresas. Estas operaciones se llevaron a cabo en India, África y América Latina, donde los mercados se consolidaron de 4, 5 o 6 operadores a mercados de 3.

en 2025 se cumplirá una década de estas «políticas tontas, y Europa no tiene nada que mostrar al respecto». El sector de Internet europeo «se ha contraído en la última década y ahora está eclipsado por África»

Y se muestran más duros si cabe con las políticas comunitarias cuando dicen que han desarrollado una «ideología regulatoria equivocada; el juego tonto de la UE» para regular a las ‘grandes tecnológicas’ con la premisa de que estimularía la innovación en las empresas europeas, y la «patología» relacionada de que regular el espacio de las telecomunicaciones bajo la premisa de la neutralidad de la red beneficia a los consumidores y la innovación.

Para los consultores, en 2025 se cumplirá una década de estas «políticas tontas, y Europa no tiene nada que mostrar al respecto». El sector de Internet europeo «se ha contraído en la última década y ahora está eclipsado por África», que también eclipsará a Europa en términos de PIB en los próximos años.

También explican la huida de los inversores de las empresas telecos y tecnológicas europeas al culpar a las políticas de la UE como las responsables de aumentar «los costos para las empresas europeas, y eso ha sido un regalo para las grandes tecnológicas, que tienen mayor facilidad para absorber dichos costos y, por lo tanto, excluir a los competidores».

En cuanto a la neutralidad de la red, reduce la capacidad de los operadores para fijar precios de manera flexible, administrar las redes de manera eficiente y negociar con los clientes los datos que estos desean, por lo que «no debería sorprender a nadie que los inversores busquen en otra parte dónde invertir su dinero».

Telefónica, MasOrange y Vodafone ante los retos mundiales de las telecos en 2025
El presidente electo de EE.UU, Donald Trump.

RETOS GEOPOLÍTICOS

Así, en lo que a geopolítica se refiere, para estos consultores 2025 va a se «emocionante», porque Donald Trump volverá a la Casa Blanca y La Comisión Europea se ha despedido de su jugadora más poderosa, Margrethe Vestager, por lo que consideran que «existe la oportunidad de reiniciar la relación con las naciones de Europa desde EE.UU, y con la presidenta de la Comisión Europea, Van der Leyen».

En cuanto a las telecos, la nueva administración estadounidense promete volver a poner de moda la desregulación. También apuntan al papel de las relaciones de Trump con China, que se encaminan a mantener firma esta máxima: «Las redes de telecomunicaciones móviles son una infraestructura crítica de la que dependen la economía digital y la sociedad de la información de cada nación. Las naciones deben tomar decisiones esenciales para proteger la seguridad de sus ciudadanos y empresas y la integridad de sus propiedades».

después de que «los operadores móviles vendieron sus torres y dividieron sus negocios en compañías de servicios e infraestructura separadas, muchos cuestionarán la sabiduría de estos acuerdos y buscarán otras formas de crear valor a largo plazo para los accionistas»

En lo que se refiere al precio del dinero y su influencia en el sector de las telecos, la consultora ve que en 2025 el precio del capital sea volátil y los los operadores experimenten precios diferentes en los mercados financieros de todo el mundo. Según señalan, después de un período en el que «los operadores móviles vendieron sus torres y dividieron sus negocios en compañías de servicios e infraestructura separadas, muchos cuestionarán la sabiduría de estos acuerdos y buscarán otras formas de crear valor a largo plazo para los accionistas, en lugar de una ganancia única».

Parecen estar pensando en las FiberCo que se han formado en España cuando indican que «dependiendo del país, si la empresa matriz vende la empresa de servicios, las autoridades de competencia pueden impedir que la empresa de redes obligue a la empresa de servicios a comprar sus servicios. En la práctica, esto puede significar que los servicios que vende la empresa de infraestructuras quedan expuestos a una competencia masiva».

Según entienden, también existe el riesgo de que la empresa de infraestructuras posponga las inversiones en nuevas tecnologías para obtener beneficios de las redes existentes. Posponer el lanzamiento de 6G durante dos o tres años podría aumentar el rendimiento de la inversión en 5G.


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