Desde el corazón de la realeza británica hasta las estanterías de los tocadores contemporáneos, el perfume Crab Apple Blossom de Clive Christian encarna una rica historia de lujo, elegancia y destreza olfativa. Este producto, que ostenta su estatus como uno de los más emblemáticos de la Perfumería de la Corona, fue originalmente creado en 1886, utilizando la flor de manzano silvestre que crecía en el entorno de la casa fundadora de Crown Perfumery en Kensington.
La fragancia no es solo un símbolo del refinamiento victoriano, sino también un testimonio de la dedicación de la marca Clive Christian a utilizar ingredientes excepcionales en sus creaciones, lo que la posiciona como un referente en la alta perfumería. Crab Apple Blossom no es solo un perfume; es una experiencia sensorial que captura la esencia de la primavera y se presenta como un canto a la refrescante ligereza de la vida.
1LA HERENCIA DE CROWN PERFUMERY
La Crown Perfumery Company fue fundada en 1872 y se convirtió rápidamente en un símbolo del lujo en el mundo de la perfumería. Su asociación con la reina Victoria no solo consolidó su reputación, sino que también abrió puertas a rutas comerciales y a la utilización de ingredientes inusuales y preciosos. La reina, que abogaba por el uso de perfumes para enmascarar los desagradables olores de la época victoriana, se convirtió en una ferviente defensora de estas fragancias que ofrecían una experiencia revitalizante y sensorial.
Al adquirir la Crown Perfumery en 1999, Clive Christian tomó sobre sí la noble historia y la experiencia de la marca, llevando la perfumería a nuevas alturas. La fórmula de Crab Apple Blossom fue perfeccionada para capturar la esencia de su tiempo, utilizando técnicas ancestrales y la pasión por los aromas que definen el legado victoriano. La continuidad de la estela de la reina Victoria se siente en cada frasco, que no solo representa un producto, sino un linaje de calidad y elegancia que pocas marcas pueden igualar.