Adara Molinero, una de las figuras más conocidas de la televisión española y considerada como la «reina de realities», ha roto su silencio sobre un tema que la ha acompañado durante años: el trauma que le dejó una de las escenas más icónicas de su paso por Gran Hermano 17, que aún hoy en día sigue siendo recordada y comentada en redes sociales. A lo largo de su carrera, Adara ha sido conocida por sus intervenciones en diversos programas de televisión, pero fue en la famosa casa de Gran Hermano donde alcanzó gran popularidad, convirtiéndose en una de las participantes más mediáticas. En ese entonces, su relación con Pol Badía y su posterior confrontación con Miguel Vilas fueron los elementos centrales de la edición, pero lo que realmente marcó un antes y un después en la vida de Adara fue el momento en que explotó por los celos, lo que derivó en una de las escenas más recordadas del reality.
1Adara Molinero se confiesa
Para poner en contexto esta situación, es necesario rememorar cómo se desarrollaron los hechos en Gran Hermano 17. Adara Molinero, entonces una joven de 23 años, entró al programa como azafata de vuelo y rápidamente se ganó la atención de la audiencia, no solo por su personalidad, sino también por el romance que comenzó con Pol Badía. A lo largo de su participación, todo parecía ir bien entre ellos, hasta que Adara empezó a notar una cercanía inusual entre Pol y Miguel Vilas, otro concursante de la casa. A pesar de las constantes negaciones de Pol, quien insistía en que Adara estaba obsesionada y no tenía razones para sospechar, la tensión fue aumentando, y una noche, Miguel le confesó a Pol que se sentía atraído por él, lo que desató una reacción desmesurada de Adara.
La joven, visiblemente alterada, atravesó media casa hasta llegar a Miguel, donde pronunció la famosa frase que, con el paso de los años, se ha convertido en un meme recurrente en internet: “¡Eres un sinvergüenza de los pies a la cabeza! Mala persona, me has estado volviendo loca. Pensando que no te gustaba… me has hecho llorar mucho. Y ahora le dices que te gusta. ¡Sin vergüenza!”. Este arrebato de Adara se viralizó rápidamente, convirtiéndose en uno de los momentos más emblemáticos de esa edición de Gran Hermano. No obstante, lo que muchos desconocían era el profundo malestar emocional que se escondía detrás de esas palabras y gestos, algo que la propia Adara ha revelado ahora, años después, en un sincero vídeo en su canal de TikTok.
En su intervención, Adara Molinero explicó que la reacción que muchos han interpretado como un desbordante ataque de celos, se trataba en realidad de un momento de ansiedad extrema que la llevó a sentirse completamente desbordada. “Yo era muy joven, tenía 23 años. Todo aquello me vino muy grande. Estaba fuera de sí», confesó la influencer. Reconoció que no sabía cómo gestionar sus emociones en ese momento tan tenso, y todas las sensaciones que vivió la sobrepasaron. A pesar de la forma en que su reacción fue tratada en los medios y convertida en un tema de humor, Adara dejó claro que lo que sentía era real y que la situación fue dolorosa para ella: «Sufrí tanto que todo eso me dejó un trauma hasta el punto de que cada vez que he conocido a un chico me obsesionaba con que le pudiera gustar un chico», expresó, detallando cómo esa experiencia condicionó su comportamiento en las relaciones posteriores.
Adara relató que, a partir de ese momento, comenzó a obsesionarse con los detalles, buscando pistas que le indicaran si los chicos que conocía podrían sentirse atraídos por otros hombres. Esta inseguridad, según explicó, marcó un patrón en sus relaciones sentimentales, algo que no fue fácil de superar. Aunque no quiso mencionar a su ex pareja por su nombre, la influencer se refirió a Álex Ghita, quien fue una de sus parejas más mediáticas, y reconoció que su relación con él le hizo revivir aquellos traumas del pasado. «Todo lo que pasé… Es como si me metieran la mano en una herida muy profunda», dijo, haciendo alusión a cómo las situaciones vividas con él y otras parejas le trajeron recuerdos dolorosos de aquel episodio en la casa de Gran Hermano.
