Después de días llenos de villancicos, regalos y reuniones familiares, enfrentarse a la rutina puede ser un desafío, especialmente para los más pequeños. La vuelta al cole tras la Navidad no solo implica un cambio en horarios y actividades, sino también la necesidad de ayudar a los niños a adaptarse de manera positiva. Con algunos trucos prácticos, es posible transformar este proceso en una experiencia llevadera y, sobre todo, llena de sonrisas.
9Reconocer sus logros
A lo largo de los primeros días de la vuelta al cole, es importante reconocer los esfuerzos de los niños. Felicítalos por cumplir con sus horarios, por preparar sus materiales o por adaptarse a los cambios. Este refuerzo positivo fortalecerá su autoestima y les animará a continuar con entusiasmo.
Incluso los pequeños logros merecen ser celebrados, ya que contribuyen a que los niños perciban la experiencia como algo positivo y motivador.