Después de días llenos de villancicos, regalos y reuniones familiares, enfrentarse a la rutina puede ser un desafío, especialmente para los más pequeños. La vuelta al cole tras la Navidad no solo implica un cambio en horarios y actividades, sino también la necesidad de ayudar a los niños a adaptarse de manera positiva. Con algunos trucos prácticos, es posible transformar este proceso en una experiencia llevadera y, sobre todo, llena de sonrisas.
8Crear una rutina clara y estable
Establecer una rutina clara es clave para que la transición sea más sencilla. Organiza horarios definidos para levantarse, desayunar, hacer los deberes y acostarse. Una estructura predecible proporciona seguridad a los niños y les ayuda a gestionar mejor su tiempo.
Además, asegúrate de que la rutina incluya momentos de descanso y juego. Este equilibrio permitirá que los niños asocien la vuelta al cole con una experiencia completa y no solo con obligaciones.