Después de días llenos de villancicos, regalos y reuniones familiares, enfrentarse a la rutina puede ser un desafío, especialmente para los más pequeños. La vuelta al cole tras la Navidad no solo implica un cambio en horarios y actividades, sino también la necesidad de ayudar a los niños a adaptarse de manera positiva. Con algunos trucos prácticos, es posible transformar este proceso en una experiencia llevadera y, sobre todo, llena de sonrisas.
6Planificar actividades para el fin de semana
El regreso al colegio no significa renunciar a la diversión. Una forma de mantener a los niños motivados es hablarles de las actividades que podrán disfrutar durante el fin de semana. Explícales que esos días serán una oportunidad para descansar, jugar y compartir tiempo en familia.
Al mostrarles que la rutina escolar no elimina los momentos de ocio, los niños afrontarán la semana con una mejor disposición. Este equilibrio entre estudio y tiempo libre es esencial para su bienestar emocional y su rendimiento académico.