Después de días llenos de villancicos, regalos y reuniones familiares, enfrentarse a la rutina puede ser un desafío, especialmente para los más pequeños. La vuelta al cole tras la Navidad no solo implica un cambio en horarios y actividades, sino también la necesidad de ayudar a los niños a adaptarse de manera positiva. Con algunos trucos prácticos, es posible transformar este proceso en una experiencia llevadera y, sobre todo, llena de sonrisas.
5Preparar un primer día especial
Hacer que el primer día de la vuelta al cole sea especial puede marcar una gran diferencia. Sorpréndelos con un desayuno diferente o una nota de ánimo en su mochila. Estos pequeños gestos les recordarán que su regreso es importante y que cuentan con el apoyo de su familia.
Además, organizar con ellos un plan para después del colegio, como una merienda especial o un paseo, les ayudará a asociar el día con algo positivo, disminuyendo posibles resistencias.