Después de días llenos de villancicos, regalos y reuniones familiares, enfrentarse a la rutina puede ser un desafío, especialmente para los más pequeños. La vuelta al cole tras la Navidad no solo implica un cambio en horarios y actividades, sino también la necesidad de ayudar a los niños a adaptarse de manera positiva. Con algunos trucos prácticos, es posible transformar este proceso en una experiencia llevadera y, sobre todo, llena de sonrisas.
3Reforzar la responsabilidad con sus materiales
La vuelta al cole es una excelente oportunidad para enseñar a los niños a ser responsables con sus pertenencias. Invítalos a preparar la mochila, revisar sus libros y organizar todo lo necesario para el regreso. Este hábito fomenta la independencia y les permite sentirse parte activa del proceso.
Además, involucrarlos en la preparación genera un sentido de control sobre su regreso, lo que puede reducir la ansiedad y aumentar su confianza en sí mismos. También es un buen momento para enseñarles la importancia de cuidar sus materiales escolares.