Cuando acaba la Navidad, el hogar suele quedar sumido en un caos característico de las celebraciones. Papeles de regalo por todas partes, adornos dispersos y nuevos objetos que buscan su lugar convierten la casa en un espacio difícil de gestionar. Sin embargo, con algunos trucos prácticos, ordenar la casa después de las fiestas se convierte en una tarea sencilla que te permitirá disfrutar de un ambiente organizado en poco tiempo.
4Involucrar a toda la familia
Ordenar la casa no tiene por qué ser una tarea individual. Involucrar a todos los miembros de la familia en este proceso puede ser una experiencia educativa y enriquecedora. Los niños, por ejemplo, pueden encargarse de recoger sus juguetes o de guardar adornos con la supervisión de un adulto.
Además, asignar responsabilidades a cada miembro del hogar fomenta el trabajo en equipo y refuerza el hábito del orden. Cuando acaba la Navidad, todos deben contribuir para devolver el equilibrio al espacio compartido.