El primer desastre natural sería el Ártico con un futuro sin hielo en el horizonte. El Ártico, una de las regiones más emblemáticas y frágiles de nuestro planeta, se encuentra en la cúspide de un cambio alarmante que podría redefinir no solo su paisaje, sino también el clima global en su conjunto. Según un reciente estudio de las científicas Alexandra Jahn y Céline Heuzé, el horizonte de un día completamente libre de hielo en el Ártico podría estar más cerca de lo que imaginamos, con proyecciones que apuntan al año 2027. Este fenómeno no solo es un indicador del calentamiento global, sino que también plantea serias implicaciones para el equilibrio climático de la Tierra.
3El Ártico: un cambio inminente en 3 años
Cuando pensamos en los extremos del planeta, como el Ártico y la Antártida, la imagen que se nos presenta es la de vastas extensiones cubiertas de hielo, donde solo habitan criaturas adaptadas a climas extremos y valientes exploradores que se aventuran en estos inhóspitos territorios. Sin embargo, las proyecciones científicas sugieren que estas regiones podrían experimentar transformaciones drásticas en un futuro cercano, lo que plantea un escenario preocupante que podría ser irreversible.
Recientemente, un estudio publicado en la prestigiosa revista Nature Reviews Earth & Environment alertó sobre la posibilidad de que el Ártico enfrente un deshielo significativo en un plazo de 3 años a diez años. Este fenómeno, conocido como «libre de hielo», no implica que toda el área se convierta en agua, sino que la superficie helada podría caer por debajo del millón de kilómetros cuadrados. Este cambio no solo alteraría el paisaje, sino que también tendría repercusiones globales.