lunes, 6 enero 2025

Se amplía la brecha de gasto entre electrointensivas como Acerinox y sus competidoras de la UE

El sobreprecio que pagan las compañías electrointensivas españolas respecto a sus homólogas del resto de Europa no solo no se ha resuelto, sino que sigue creciendo. Según el barómetro de diciembre de la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), la factura por el consumo de energía eléctrica para una empresa del ramo en España es un 193% más cara que en Francia y un 78% superior que en Alemania. En noviembre, la diferencia fue del 188% y el 78%, respectivamente.

lAS ELECTROINTENSIVAS ESPAÑOLAS pagan por la luz el triple que sus competidoras FRANCESAS y casi el doble en comparación con las alemanas

En concreto, los precios eléctricos finales para la industria electrointensiva en España a cierre de 2024 se situaron en los 63,59 euros por megavatio hora (MW/h), lo que supone 2,9 veces más que los 21,72 euros MW/h en Francia y casi 1,8 veces más que los 35,64 euros MW/h en Alemania.

Esto quiere decir que las compañías de este segmento productivo pagan por la luz prácticamente el triple que sus competidoras al otro lado de los Pirineos y casi el doble en comparación con las alemanas, un desnivel que, en el caso de las galas, se ha acentuado un 5% en el último mes de 2024.

LA INDUSTRIA ELECTROINTENSIVA

AEGE agrupa a las industrias electrointensivas, es decir, aquellas para las que la electricidad es un factor primordial en su proceso. Generalmente estas actividades pertenecen a la industria básica, que es aquella dedicada a la transformación de las materias primas, y por tanto, requiere una mayor cantidad de mano de obra y de energías que otros sectores industriales. En estas industrias el coste energético puede llegar a suponer un 50% de los costes de producción, y en algunos casos lo supera.

PARA EMPRESAS DEL ÁREA ELECTROINTENSIVA, COMO la acerera Acerinox o la química BASF, un coste eléctrico superior al de sus contrapartes europeas supone una grave merma en su competitividad

En este contexto se engloban los sectores metalúrgico, químico, siderúrgico, y gases industriales. Por tanto, para empresas como las acereras Acerinox AcelorMittal o la química BASF, un coste eléctrico superior al de sus contrapartes europeas supone una grave merma en su competitividad.

La factura eléctrica de los clientes industriales está formada por los costes de adquisición de la energía, que incluye la energía en el mercado mayorista y costes añadidos al precio del mercado, así como por los peajes de acceso a las redes eléctricas, cargos e impuestos. Adicionalmente, el consumidor electrointensivo europeo obtiene distintas compensaciones por su contribución al sistema eléctrico y por la compensación de las emisiones indirectas de CO2.

AEGE DENUNCIA QUE los consumidores electrointensivos en España hacen frente a unos costes por los servicios de ajuste del sistema que no son considerados en Francia y Alemania

AEGE recuerda que la gran industria de Francia adquiere un 62% de su electricidad con contratos más competitivos que el precio de sus mercados eléctricos a través de la tarifa ARENH, a 42 euros MW/h.

Asimismo, la asociación destaca que los consumidores electrointensivos en España hacen frente a unos costes por los servicios de ajuste del sistema que no son considerados en Francia y Alemania, lo que amplía la brecha competitiva en más 12 euros MW/h.

Por otro lado, las compensaciones por CO2 indirecto que obtienen las industrias electrointensivas en Francia o Alemania son sustancialmente superiores a las que recibe la industria nacional, que están limitadas por la indisponibilidad presupuestaria.

Concretamente, AEGE estimó que en Francia acceden a compensaciones por encima de las de España por un total de 10 euros MW/h, mientras que en Alemania son 33 euros MW/h superiores.

AMPLIACIÓN DE LAS COMPENSACIONES DE CO2 EN 2025

En este sentido, en diciembre la asociación de electrointensivas evaluó como «positiva» la ampliación presupuestaria de las compensaciones por dióxido de carbono (CO2) indirecto para 2025, medida que considera «imprescindible para avanzar en la competitividad industrial».

El Gobierno ha anunciado que durante el año que acabamos de estrenar aportará 600 millones de euros al sector electrointensivo para compensar las emisiones de CO2, el doble que en 2024. De este modo, se amplía el programa de ayudas dirigido a empresas de determinados sectores y subsectores industriales a los que se les considera expuestos a un riesgo significativo de ‘fuga de carbono’.

En 2024, la dotación presupuestaria destinada a la compensación por emisiones de CO2 ha sido finalmente de 300 millones de euros, lejos de los 850 millones, reclamados por AEGE, a los que tendría derecho la industria.


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