El serial de Holaluz ha dado otro giro de los que encienden audiencias: la comercializadora catalana ha convocado una junta extraordinaria de accionistas en la que se propondrá fumar la pipa de la paz con los fondos Axon y Geroa, enemigos jurados de la presidenta, Carlota Pi, y a los que ésta y su ‘guardia de corps’ expulsaron del consejo de administración en junio.
El pasado 31 de diciembre, al filo de la Nochevieja, Holaluz publicó la convocatoria en el BME Growth, índice bursátil en el que cotiza. El primer punto del orden del día es el siguiente: «Renuncia al ejercicio de la acción social de responsabilidad aprobada por la junta general ordinaria de accionistas de 28 de junio de 2024 contra Axon Partners Group Investment, S.G.E.I.C, S.A.U., representada por D. Alfonso Juan de León Castillejo, y Geroa Pentsioak E.P.S.V. de Empleo, representada por D. Jordan Óscar Sáenz Leal».
LA GUERRA INTERNA EN HOLALUZ
Axon y Geroa, que llegaron a ser mayoritarios en el capital de Holaluz, se las han hecho pasar canutas al equipo directivo desde el comienzo de la crisis contable que tiene a la compañía contra las cuerdas. Casi desde el principio conspiraron para destituir a Pi y a su equipo, culpándoles del agujero en las cuentas que les ha puesto al borde del concurso de acreedores.
Pi, junto con los otros dos fundadores, inició su contraofensiva el pasado 28 de junio, con la presentación de una acción social de responsabilidad contra Axon y Geroa. Con esta medida, apartó del consejo de administración a los representantes de los fondos, Alfonso Juan de León Castillejo y Jordan Sáenz.
SI LA JUNTA EXTRAORDINARIA APRUEBA LA RETIRADA DE LA ACCIÓN DE RESPONSABILIDAD CONTRA AXON Y GEROA, SE PONDRÍA FIN A UN ENFRENTAMIENTO QUE HA MARCADO EL DEVENIR DE HOLALUZ EN 2024
Los fundadores de Holaluz justificaron la acción de responsabilidad social contra los fondos en «diversas actuaciones contrarias a su deber de diligencia y lealtad con la empresa». Concretamente, «el consejero Alfonso Juan de León Castillejo (en representación de Axon Capital) y el consejero Jordan Sáenz (en representación de Geroa Pentsioak E.P.S.V de Empleo) decidieron, sin fundamento alguno, no votar a favor de la formulación de cuentas sin salvedades, hecho que provocó la suspensión de la cotización de la acción».
El ‘jaque mate’ de Pi y su bando llegó el pasado miércoles 3 de julio, cuando los socios fundadores rompieron unilateralmente el contrato entre accionistas que les vinculaba a Axon y Geroa.
LA LLEGADA DE ICOSIUM Y EL TIRA Y AFLOJA CON LOS ACREEDORES
La junta extraordinaria de accionistas, que se celebrará el 4 de febrero, supondrá un giro de 180 grados en la disputa. Si se aprueba la retirada de la acción de responsabilidad contra los fondos ‘díscolos’, se pondrá punto y final a un enfrentamiento que ha dictado el devenir de la compañía durante el azaroso 2024 que ha dejado atrás.
Esta tentativa de tregua llega poco después de la incorporación al accionariado de un nuevo socio estratégico, Icosium Investment, que trae bajo el brazo una inversión de 22 millones de euros.
Icosium, que se ha alzado como el ‘caballero blanco’ que da una oportunidad a Holaluz de esquivar la ruina, ocupa precisamente el vacío dejado por el desalojo de Axon y Geroa.
Entretanto, la compañía sigue jugando al gato y el ratón con los acreedores. El pasado 18 de diciembre, día en que expiraba el plazo para refinanciar su deuda, Carlota Pi derivó una comunicación al BME Growth en la que anunciaba que las negociaciones con los bancos «están muy avanzadas» y que tan pronto como se llegue a un acuerdo sobre la extensión de la financiación «se comunicará al mercado».