Felipe VI parece que ya se hartó, según publica EnBlau de ElNacional.cat. El final del año 2024 en Zarzuela ha estado marcado por un escándalo que ha sacudido la familia real española. Felipe VI, en lugar de celebrar la Nochevieja con su esposa, Letizia, y sus hijas, Leonor y Sofía, como es tradición, optó por pasar esta fecha tan especial lejos de su familia. Este hecho ha levantado una ola de especulaciones sobre el estado de la relación familiar y, en particular, sobre la crisis que parece estar atravesando el matrimonio real. En este post, analizamos los detalles de esta inesperada separación y exploramos las posibles razones detrás de esta decisión.
1Una familia real rota: crisis que viene desde hace años
Las tensiones dentro de la familia real española no son un fenómeno reciente. Desde hace más de una década, han circulado rumores sobre una crisis matrimonial entre Felipe VI y Letizia. Estos rumores se intensificaron en 2012, cuando se habló de una posible separación entre ambos, lo que llevó incluso a algunos medios de comunicación a tener preparados titulares de divorcio. Sin embargo, en lugar de tomar medidas drásticas, los monarcas decidieron seguir adelante con su vida, aunque sin la complicidad y cercanía que anteriormente habían demostrado. Desde entonces, las señales de distanciamiento han sido evidentes.
A pesar de seguir juntos, Felipe VI y Letizia han estado viviendo vidas separadas, cada uno con sus propios intereses y círculos sociales. En los últimos años, el rey ha pasado más tiempo con sus amigos cercanos, como los hermanos Fuster, y ha dejado claro que la vida familiar ya no es su principal prioridad. Por su parte, Letizia también ha sido vista con un círculo de amigos cercano, además de que han circulado rumores sobre relaciones personales fuera de su matrimonio.