El sistema de aparcamientos privados en los supermercados se ha convertido en un tema polémico en muchos lugares del mundo. Las normativas y sanciones que rigen estos espacios no siempre son claras y, en ocasiones, pueden generar situaciones incómodas para los usuarios. En este post, abordamos el caso de una mujer con esclerosis múltiple que recibió una multa de 40 francos por estacionar en una plaza reservada para personas con movilidad reducida en un supermercado de la cadena Lidl en Suiza.
5La respuesta de Lidl: pedido de disculpas
Tras el reclamo de la mujer, Lidl reaccionó rápidamente, pidiendo disculpas por el malentendido. La empresa que gestiona el aparcamiento de Lidl, Parkedepot, explicó que la multa fue emitida debido al exceso de tiempo en la plaza reservada. Sin embargo, destacaron que las cámaras de vigilancia que controlan la entrada y salida de vehículos no tienen la capacidad de distinguir entre los usuarios con tarjeta de discapacidad y aquellos que no la poseen.
Lidl también reconoció que el sistema no permite ampliar el tiempo de estacionamiento en el mismo momento en que se estaciona el vehículo, aunque sí existe la opción de solicitar la extensión de este tiempo de manera anticipada. La mujer, según explicó, no estaba al tanto de que debía enviar su tarjeta de discapacidad por correo electrónico antes de estacionar.