Finalmente se cumplió el guión previsto y Rusia no suministrará más gas a Europa a través de Ucrania. Se pone así fin a la paradoja que permitía a Gazprom, la gasística nacional rusa, suministrar hidrocarburo al viejo continente utilizando el suelo de una nación enfrentada bélicamente a Moscú desde hace casi tres años. Se abre, pues, una nueva era en la que el Gas Natural Licuado (GNL) de países como Qatar, Noruega y, sobre todo, los Estados Unidos de Donald Trump, será el protagonista del abastecimiento europeo.
El Kremlin ya había advertido que sería imposible organizar un nuevo contrato de tránsito antes de fin de año, cuando expiraba el acuerdo entre Gazprom y el Estado Ucraniano. A primera hora del miércoles, día 1 de enero, toda posibilidad de un acuerdo in extremis se evaporaba con la interrupción del flujo de gas a través del gasoducto Ukraine Transit.
«Debido a la negativa de la parte ucraniana para prorrogar los acuerdos, Gazprom se vio privado de la oportunidad técnica y jurídica para suministrar gas para el tránsito a través del territorio de Ucrania a partir del 1 de enero de 2025»
Gazprom
El comunicado oficial difundido por la compañía, como era de esperar, pone la pelota en el tejado de Kiev: «Debido a la negativa reiterada y explícita de la parte ucraniana para prorrogar estos acuerdos, Gazprom se vio privado de la oportunidad técnica y jurídica para suministrar gas para el tránsito a través del territorio de Ucrania a partir del 1 de enero de 2025».
ADIÓS A UNO DE LOS MAYORES SUMINISTROS DE GAS DE LA UE
Esta postura es consecuente con las declaraciones realizadas la semana pasada por el líder ruso, Vladimir Putin, después de que los futuros de referencia del gas subieran un 5%: «No somos nosotros los que provocamos esto, es la política de ellos», dijo en referencia a la Unión Europea (UE).
El gas nunca ha estado sometido a las sanciones que otros productos rusos, como el petróleo, sí han sufrido, como represalia por la invasión a Ucrania. Hasta ahora, el Ukraine Transit suministraba anualmente 15 millardos de metros cúbicos (bcm), que si bien representan un ínfimo porcentaje del gas que consume Europa, todavía colocan a Rusia como el quinto mayor proveedor de la UE, con un 8% del total. Añadiendo el GNL, ese porcentaje sube al 15%.
en 2023, Estados Unidos fue el mayor proveedor de GNL de la UE, acaparando casi el 50% de las importaciones totales de este gas
En 2023, la UE importó más de 120.000 millones de metros cúbicos (bcm) de GNL. Estados Unidos fue el mayor proveedor de GNL del bloque, representando casi el 50% de las importaciones totales de este producto. En comparación con 2021, las importaciones procedentes de EEUU casi se triplicaron.
EEUU, EL GRAN VENCEDOR
Esta dependencia de los envíos de Washington no hará sino agravarse ahora que el suministro ruso ha pasado a la historia.
Recientemente, el recién elegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, echó mano de su habitual dialéctica de choque para dejar claro a Europa que solo tiene dos opciones: ser cliente de sus hidrocarburos o enemiga jurada. Sin embargo, el controvertido mandatario no necesita recurrir a la coacción: gracias al corte del Ukraine Transit, tendrá en el Viejo Continente un comprador complaciente y predispuesto.
«Le dije a la Unión Europea que deben compensar su tremendo déficit con los Estados Unidos mediante la compra a gran escala de nuestro petróleo y gas. De lo contrario, ¡se aplicarán aranceles!», bramó Trump a través de la red Truth Social.
Entretanto, Estados Unidos ya ha comenzado las exportaciones desde su octava planta de GNL, consolidándose como el mayor proveedor del mundo y proporcionando más combustible a Europa.
LA CONTRIBUCIÓN DE ESPAÑA
Este jueves, Enagás ha informado que en 2024 España contribuyó a la seguridad de suministro del resto de Europa enviando un total de 34,5 teravatios hora (TW/h) de gas natural, tanto a través de las interconexiones como con recargas de buques de GNL.
Las operaciones de carga cumplieron con el 14º paquete de sanciones de la Unión Europea contra Rusia por la invasión a Ucrania, siendo España el primer país de la UE en definir las normas y procedimientos de detalle para el seguimiento, control y autorización de las cargas de buque realizadas en el Sistema Español con objeto de asegurar que el GNL recargado no procede de Rusia.
La demanda convencional de gas natural en nuestro país, destinada a los consumos de hogares, comercios e industrias, alcanzó en 2024 los 237 TW/h, debido principalmente a un mayor consumo industrial, que aumentó un 4,2%, hasta alcanzar los 176,7 TW/h.
En 2024, España contribuyó a la seguridad de suministro del resto de Europa enviando un total de 34,5 teravatios hora de gas natural, tanto a través de las interconexiones como con recargas de buques de GNL
El consumo total de este elemento en 2024 alcanzó los 311,7 TW/h, un 4,2% menos que en 2023, debido a un menor consumo para generación eléctrica. Concretamente, la demanda de gas para generación eléctrica se situó en 74,7 TW/h, lo que supone un descenso del 22,0%.
En 2024, el Sistema Español recibió suministro de 14 orígenes diferentes, contribuyendo a una amplia diversificación del suministro y posicionando a España como un punto estratégico de entrada de GNL de Europa. Asimismo, las terminales realizaron más del doble de cargas de GNL para bunkering en 2024 (3,8 TW/h) que en 2023 (1,5 TW/h), contribuyendo así al proceso de descarbonización del sector marítimo.
Los niveles de llenado de gas natural en los almacenamientos subterráneos terminaron el año por encima del 80%, después de haber alcanzado el 100% de llenado en agosto. Enagás ha destacado que, en un entorno energético europeo marcado por los conflictos en Ucrania y Oriente Medio, el Sistema Español funcionó con una disponibilidad del 100% las 24 horas, todos los días del año, y mostró una gran robustez y flexibilidad.