“Esperamos que el crecimiento del PIB de la zona euro alcance el 0,8% en 2024 y el 1,2% en 2025. Nuestra hipótesis de base ha cambiado poco desde nuestra anterior publicación, debido principalmente a las revisiones de los datos anteriores del PIB, ya que sólo hay unos pocos indicadores en los que basarnos”, explican en S&P Global.
Prevemos que el crecimiento del PIB de Alemania será inferior al de sus homólogos de la zona euro el año próximo, mientras que España seguirá obteniendo mejores resultados.
La inflación será ligeramente inferior en 2024 a lo que esperábamos (2,4% frente al 2,5% anterior) debido a un descenso más pronunciado de los precios de la energía. Con todo, la tendencia subyacente de los precios se mantiene intacta, con la posibilidad de que se estabilicen a corto plazo.
S&P: las previsiones macro podrían volverse más volátiles
Los cambios en nuestras anteriores previsiones del PIB reflejan en gran medida las revisiones de los datos oficiales del PIB para 2023 y el segundo trimestre de 2024. Estas revisiones han reducido el crecimiento arrastrado para 2024 y 2025, especialmente para Italia y Alemania. Ahora esperamos una mayor volatilidad a corto plazo en el comercio exterior y un tipo de cambio del euro más débil tras el resultado de las elecciones estadounidenses.
Los temas globales son donde la Bolsa europea puede encontrar su magia
Dado que se han disipado varias razones para mantener una política monetaria restrictiva, ahora prevemos que el BCE aumentará el ritmo -pero no el alcance- de los recortes de tipos debido a la persistente debilidad de la confianza y a una mejor visibilidad de la trayectoria de desinflación. Los tipos del BCE podrían volverse neutros, y el tipo de la facilidad de depósito podría alcanzar el 2,5% antes del verano de 2025, en lugar de septiembre de 2025 como habíamos anticipado anteriormente.
Las expectativas del mercado en cuanto a la evolución de la política económica estadounidense implican una ligera inclinación de la curva de rendimientos del euro. Dado que un dólar más fuerte y unos rendimientos estadounidenses más elevados atraerían posiblemente más capital de Europa, revisamos al alza nuestras hipótesis de trabajo sobre los rendimientos de la deuda alemana en 20 puntos básicos, hasta una media del 2,4% en 2025. El aumento de los rendimientos de la deuda pública se refleja en toda la zona euro.
¿Pueden las pequeñas capitalizaciones globales dar grandes pasos en 2025?
La evolución reciente ha confirmado varias de nuestras previsiones anteriores. La fuerte desinflación en curso hasta el 2% en el tercer trimestre de 2024, desde un máximo del 10% en el cuarto trimestre de 2022, no se ha traducido en pérdidas de empleo. El empleo total aumentó un 0,2% en el tercer trimestre de 2024, por decimocuarto trimestre consecutivo, mientras que la tasa de desempleo de la zona euro ha alcanzado un nuevo mínimo de varias décadas, del 6,3%, en septiembre de este año.
El PIB de la zona euro ha aumentado un 0,4% en el tercer trimestre de 2024, impulsado en gran medida por el gasto de los hogares. Los hogares empiezan a notar el aumento de su poder adquisitivo. Además, los tipos de interés más bajos significan que tienen menos incentivos para ahorrar dinero. Como resultado, el gasto en bienes no duraderos -principalmente no alimentarios y ventas por Internet- se está recuperando gradualmente.
El crecimiento del PIB de la zona euro sigue siendo modesto, pero se ha acelerado hasta el 0,9% interanual, el aumento más rápido en 18 meses. Salvo nueva perturbación, la bajada de los tipos de interés y un nuevo aumento del poder adquisitivo de los hogares deberían traducirse en un continuo fortalecimiento de la economía de la zona euro en los próximos trimestres. Dicho esto, nuestro escenario de base podría cambiar significativamente en los próximos trimestres, con unas previsiones macro más inestables de lo que han sido en años.