El debate sobre si es mejor una taza de café o una taza de té lleva años dividiendo a los amantes de estas dos bebidas. Ambas son opciones saludables y populares en todo el mundo, pero sus beneficios varían dependiendo de lo que busquemos en una bebida caliente. Ahora, estudios recientes y expertos en nutrición parecen inclinarse hacia una respuesta definitiva. Si eres fanático de alguna de estas opciones, prepárate para descubrir cuál podría ser la más adecuada para tu estilo de vida.
2Menos cafeína, menos efectos secundarios
Una diferencia crucial entre una taza de café y una taza de té es la cantidad de cafeína que contienen. Una taza de café típica incluye entre 80 y 100 miligramos de cafeína, mientras que una taza de té contiene solo entre 20 y 60 miligramos, dependiendo del tipo de té. Para algunas personas, la cafeína es un aliado que mejora la concentración y el estado de alerta. Sin embargo, para otras, su consumo excesivo puede provocar efectos secundarios desagradables, como nerviosismo, insomnio e incluso palpitaciones.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) recomienda un límite diario de 400 miligramos de cafeína, pero las necesidades individuales varían según factores como la edad, el sexo y la genética. En este contexto, el té se posiciona como una opción más suave y menos propensa a causar efectos adversos, lo que lo convierte en una alternativa ideal para quienes buscan moderar su consumo de cafeína sin renunciar a una bebida estimulante.