Ahorrar dinero en la compra es una prioridad para la mayoría de las familias, especialmente en tiempos en los que los precios suben y la economía familiar se ajusta cada vez más. Sin embargo, según un reciente estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), lograrlo puede ser más difícil de lo que parece. Esto se debe a un problema persistente: un 20% de las etiquetas en los supermercados contiene errores, lo que dificulta comparar precios de manera correcta y efectiva. Este descubrimiento de la OCU destaca la importancia de prestar atención a ciertos detalles para maximizar el ahorro.
9Aprende a utilizar el descubrimiento de la OCU a tu favor
El reciente estudio de la Organización destaca un problema que afecta a millones de consumidores: las etiquetas mal hechas dificultan el ahorro en el supermercado. Sin embargo, también ofrece una solución práctica: prestar atención al precio por unidad de medida y elegir supermercados que cumplan con la normativa. Con esta información en mente, es posible ahorrar dinero y evitar caer en prácticas engañosas como la reduflación. ¿El resultado? Un bolsillo más saludable y una compra más consciente.