El sábado 28 de diciembre quedó grabado en la memoria de Ana Obregón y Alessandro Lequio como una fecha especial, marcada por un evento cargado de significado y emotividad. En esta ocasión, ambos se reencontraron en el marco del partido benéfico organizado por Richy Castellanos con el propósito de recaudar fondos para la Fundación Aless Lequio, una causa que ambos padres abrazan con profundo compromiso desde la pérdida de su hijo. Este evento, que contó con la participación de numerosos rostros conocidos, se celebró con el objetivo de continuar impulsando la investigación contra el cáncer, un legado en honor a la memoria de Aless.
2Un evento muy importante
Ana Obregón no ha dudado en compartir públicamente las razones detrás de su decisión, afirmando que Aless les pidió tanto a ella como a su padre que dejaran algo de él en este mundo si alguna vez le sucedía algo. Según las declaraciones de Ana, este deseo quedó plasmado en un testamento ológrafo validado ante notario. A pesar de las diferencias actuales, Ana ha insistido en que Alessandro desempeñó un papel crucial en los momentos más oscuros tras la pérdida de Aless. Ha recordado cómo, en el peor momento de su vida, cuando se encontraba al borde de tomar una decisión trágica, Alessandro la ayudó a encontrar un propósito y le recordó la importancia de cumplir con la última voluntad de su hijo.
Para Ana, su exmarido siempre ha sido un padre ejemplar, a pesar de las desavenencias recientes. Este reconocimiento resalta la complejidad de la relación que comparten, llena de momentos de dolor, apoyo mutuo y ahora desencuentros. Aunque las heridas que la vida les ha dejado parecen haber profundizado las diferencias entre ellos, ambos continúan unidos, al menos en espíritu, por la misión de honrar el legado de Aless.
La celebración del partido benéfico no solo puso de manifiesto la dedicación de Ana y Alessandro hacia una causa que los trasciende, sino también la capacidad de la comunidad para unirse en torno a una misión común. Aunque las circunstancias personales entre ellos no permitieron un acercamiento más significativo, el evento fue un éxito rotundo, reflejando el poder de la solidaridad y el amor para superar incluso los momentos más oscuros.
El camino que ambos recorren ahora está lleno de desafíos emocionales y decisiones difíciles, pero también de oportunidades para recordar y honrar a Aless de la manera que ambos consideran mejor. Ana Obregón, con la llegada de su nieta, encuentra una nueva fuente de fuerza y esperanza, mientras que Alessandro Lequio, desde su discreción, sigue comprometido con la misión de la fundación que lleva el nombre de su hijo. Aunque sus caminos puedan parecer distantes en este momento, el recuerdo de Aless continúa siendo el lazo que los une en los momentos importantes.
