Raphael, el icónico cantante andaluz conocido por su inconfundible estilo y voz, ha recibido este viernes el alta médica tras permanecer diez días ingresado en dos hospitales de Madrid. Su salida del centro médico ha traído alivio y tranquilidad a su familia y seguidores, quienes han estado atentos a su estado de salud desde que comenzó este inesperado episodio. Acompañado por su esposa, Natalia Figueroa, y su hijo Jacobo, el artista abandonó el hospital 12 de Octubre con paso firme, llevando una mascarilla para cubrir su rostro. Sin embargo, una vez dentro del coche, Raphael no dudó en retirarla para saludar a los periodistas con una cálida sonrisa y un gesto de mano, demostrando una vez más su cercanía con el público.
1Raphael se recupera desde su domicilio
El pasado 17 de diciembre, Raphael se encontraba grabando un especial navideño para TVE junto al humorista David Broncano cuando empezó a experimentar dificultades en el habla, un síntoma que alarmó a los presentes y llevó a que fuera trasladado de urgencia al hospital Clínico San Carlos. Inicialmente, los médicos sospecharon que podría tratarse de un accidente cerebrovascular, una situación que generó preocupación inmediata tanto en su entorno familiar como en sus millones de admiradores. Sin embargo, tras realizar las primeras pruebas neurológicas, se descartó un ictus, aunque la naturaleza de los síntomas requería una evaluación más detallada. A petición del propio Raphael, fue derivado al hospital 12 de Octubre para continuar con los estudios que finalmente arrojaron un diagnóstico inesperado.
El jueves por la tarde, el equipo médico emitió un comunicado oficial en el que confirmaba que Raphael padecía un linfoma cerebral primario, una rara condición que afecta el sistema nervioso central. Según el parte médico, se detectaron dos nódulos en el hemisferio izquierdo de su cerebro que explicaban los síntomas neurológicos presentados durante los últimos días. El documento también informaba que el artista había comenzado un tratamiento específico durante su hospitalización, el cual continuará de manera ambulatoria. Este diagnóstico, aunque preocupante, trajo cierto alivio al descartar problemas más graves como un ictus o un infarto cerebral, y permitió que Raphael recibiera el alta para proseguir con su recuperación en casa.
La noticia del alta médica de Raphael marca el inicio de una nueva etapa en su lucha por superar este obstáculo. Aunque el cantante ha tenido que cancelar todos los conciertos y compromisos programados para los primeros meses de 2025, su agencia de representación y su familia han expresado confianza en que podrá retomar su agenda una vez se recupere por completo. Natalia Figueroa, su inseparable compañera desde hace más de 50 años, señaló que aunque esta situación ha sido difícil para él, está decidido a enfrentarse a este nuevo desafío con el optimismo y la fortaleza que lo caracterizan. “A Raphael le cuesta mucho aceptar que no podrá estar sobre los escenarios durante un tiempo, pero entiende que es necesario. Lo que más desea es reencontrarse con su público lo antes posible”, compartió su hijo Manuel Martos.
El incidente que desencadenó esta serie de acontecimientos fue narrado por David Broncano en su programa, donde describió cómo Raphael mostró signos de desorientación mientras grababan el especial navideño. Según Broncano, el artista estaba “un poco desubicado” y tuvo que ser asistido inmediatamente. Sin embargo, el humorista desmintió los rumores iniciales de que Raphael hubiera sufrido un ictus o un infarto, y destacó que la familia estaba tranquila tras confirmar que su estado no era tan grave como se temió en un principio. Esta explicación coincidió con las declaraciones de los médicos, quienes enfatizaron que el diagnóstico fue detectado a tiempo, permitiendo un tratamiento oportuno.
