Tras comenzar la semana con una venta de más de 800 millones de euros bajo el brazo, Endesa busca trasladar a la Bolsa las buenas sensaciones que inundan sus balances. Sin embargo, y a pesar de las buenas perspectivas de su dividendo, los pronósticos del mercado son bastante fríos para la filial de Enel.
Según informa Bloomberg, Endesa forma «un posible patrón de reversión en forma de V bajista». La agencia fundamenta esta previsión en el MACD de la acción, un indicador técnico, que señala una tendencia descendente.
El 24 de diciembre, los títulos de la eléctrica subieron un 0,5%, alcanzando los 20,50 euros. En el conjunto del año que está a punto de terminar, ha tenido un rendimiento total del 14%.
EL ACUERDO CON MASDAR CUBRE DE LIQUIDEZ A ENDESA
Un día antes, el lunes 23, Endesa difundió el cierre del acuerdo con el grupo de Emiratos Árabes Unidos (EAU) Masdar para la venta de una participación minoritaria del 49,99% en una cartera de proyectos fotovoltaicos operativos en España.
La transacción, realizada a través de Enel Green Power España, formaliza la entrega a Masdar de una capacidad instalada total de unos dos gigavatios (GW), a cambio de 850 millones de euros. El fondo emiratí entrará en el capital social de EGPE Solar, entidad propietaria de esos activos fotovoltaicos, en una operación que valora el 100% de esta sociedad en unos 1.700 millones de euros.
Endesa indicó que la operación ha permitido una reducción de la deuda neta consolidada del grupo en unos 850 millones de euros en 2024. Por otro lado, no afecta a los resultados económicos de la empresa, dado que conservará el control de EGPE Solar y continúa con su consolidación integral. A cierre del pasado mes de septiembre, la deuda neta del grupo dirigido por José Bogas se situaba en los 10.400 millones de euros, mismo nivel que en el cierre de 2023.
Además, la operación se enmarca en una asociación a largo plazo con Masdar, que también prevé acuerdos de compraventa de energía (PPA, por sus siglas en inglés) a 15 años. Mediante estos acuerdos se espera que Endesa, a través de una de sus filiales, adquiera el 100% de la energía generada por los activos fotovoltaicos.
ENERO ABRE LA VEDA DE UN DIVIDENDO PROMETEDOR
El próximo ocho de enero, la eléctrica realizará un pago ordinario a cuenta de 2024 por un importe bruto de 0,5000, euros por acción, que se abonará a los accionistas que lo sean el día seis de enero.
El dividendo de Endesa, junto con el de su matriz Enel y otras empresas de suministros con capacidad excedente en sus balances, tienen muchas posibilidades de brillar con fuerza en el próximo trienio. Así lo vaticina un análisis firmado por Patricio Álvarez y Joao Martins, expertos del equipo de energía de Bloomberg, quienes consideran que las compañías de suministros con capacidad excedente en sus balances podrían generar incrementos en el dividendo superiores al crecimiento de las ganancias en el período comprendido entre 2024 y 2027.
El informe prevé que la «sólida capacidad de financiamiento» de estas empresas, junto con su apuesta por las redes, serán la base de una jugosa retribución al accionista. Entre 2019 y 2023, la tasa de pago promedio de las empresas de servicios públicos europeos de electricidad y gas fue del 59%, cayendo gradualmente al 50% en 2023. «Se espera un promedio del 54% para 2024-2027, reflejando un crecimiento anual mayor del dividendo por acción (DPS), que estará en el 4%; en comparación con el beneficio por acción (BPA), que estará entre el 2 y el 3%», resalta el análisis.
