El pasado domingo, la decimonovena edición de Gran Hermano cerró sus puertas con una gran final que no dejó indiferente a nadie. En una noche cargada de emociones, el madrileño Juan se alzó con el ansiado maletín. Aunque el premio final estuvo marcado por una particular condición, el flamante ganador no tardó en compartir a qué destinaría su recompensa. Las declaraciones de Juan no solo sorprendieron, sino que también despertaron un sinfín de reacciones entre los seguidores del programa.
2Una estrategia que marcó la diferencia
Adrián, consciente de las complejidades del juego, utilizó su «vida extra» para salvar a Juan en una de las primeras expulsiones. Este movimiento inesperado no solo lo mantuvo en la competencia, sino que también estrechó el lazo entre ambos concursantes. Sin embargo, esta decisión también significó que el premio del ganador se reduciría a la mitad, en caso de que alguno de los dos se alzara con la victoria. Así, en lugar de los tradicionales 300.000 euros, Juan se llevó un maletín con 150.000 euros.