viernes, 27 diciembre 2024

Vicente Gramuntell (Nedgia): «La industria del biometano es una solución para la España vaciada»

Vicente Gramuntell, jefe de desarrollo de negocio en Nedgia, la distribuidora de gas de Naturgy, concede un muy alto valor social al biometano. En su opinión, este elemento, como puntal de la revolución de los gases ‘verdes’, «viene a resolver dos problemas de economía circular: por un lado el reto demográfico; y por otro, la gestión eficiente de los residuos».

Durante su entrevista con MERCA2, Gramuntell fundamentó el gran peso que pone sobre los hombros del biometano. Los residuos, que son el material del que se extrae, «se encuentran donde están la agricultura, la ganadería y las depuradoras» -indicó- «Y por tanto, donde está el sector primario agrícola y ganadero, en la España vaciada».

La inversión en los gases renovables en general, y en el biometano en particular, es, a su juicio, una solución para inyectar actividad económica y potencial de negocio en las despobladas zonas rurales del interior de nuestro país. Citando un informe de PriceWaterhouseCoopers (PwC) realizado para Sedigas, el experto defiende que por cada planta de biometano «se crean en torno a ocho puestos de trabajo directos y unos 10 indirectos solo en la fase de operación y mantenimiento», sin contar la construcción de las instalaciones.

Nuestro interlocutor destaca que «precisamente el potencial de biometano se encuentra en aquellas comunidades autónomas con un gran potencial agrícola y ganadero, como son Castilla la Mancha, Andalucía o Castilla y León, áreas eminentemente rurales».

EL BIOMETANO EN CASA

Además de su potencial para revitalizar el campo, el biometano tiene futuro en nuestros hogares. Así lo cree Gramuntell, quien recuerda que se trata de un carburante de características similares al gas natural. «Esto implica que una caldera de gas está preparada para utilizar biometano; de hecho, está preparada para utilizar hasta un 20% de hidrógeno». Así, de los residuos agrícolas se puede obtener una forma sostenible de calefacción.

Este último aspecto, el de la climatización sostenible de las viviendas, encierra una gran relevancia para el jefe de desarrollo de negocio de Nedgia, ya que «la electrificación total de la economía, y en particular de los hogares, no es no es posible ni es eficiente. Además, «el hecho de sustituir una caldera existente por una caldera nueva introduce un componente de eficiencia energética de ahorro energético y, por tanto, de reducción de la factura para los clientes», agrega.

Gramuntell no duda en emplear la palabra «revolución» para referirse a la integración masiva de los gases renovables en el mix energético. «El biometano ya es el combustible del presente; y en el futuro el sistema contará con una mezcla de gases». Estos nuevos carburantes sostenibles, añade, tendrán un enorme protagonismo en sectores como el transporte, cuya electrificación total no es viable.

LOS GASES ‘VERDES’, UNA APUESTA ESTRATÉGICA

Interpelado por los obstáculos a los que se enfrentan los gases renovables, como los altos costos, el entrevistado echa mano del caso del hidrógeno, cuya rentabilidad pasa por alcanzar una «madurez tecnológica» que aún tardará en llegar.

El del biometano es, recalca, un caso muy distinto, ya que es una tecnología «probada», como demuestra la apuesta que realizan por él numerosos países de nuestro entorno. «Francia, por ejemplo tiene 700 plantas en servicio y un esquema regulatorio que fomenta y incentiva la inyección del biometano en la red» -expone- «Alemania e Italia tienen incentivos a la demanda y Polonia tiene un marco regulatorio que fomenta la promoción de de de gases renovables».

La ventaja estratégica de España en el ámbito de las energías renovables, dice, también está presente en el área de los carburantes ‘verdes’, pero la normativa tiene que respaldar ese potencial. Podemos producir gas en España, que se consuma en España y que contribuya a la descarbonización del consumo de los españoles y de las industrias españolas», concluye.


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