El Solomillo Wellington es mucho más que un plato principal; es una experiencia culinaria que destaca en celebraciones y ocasiones especiales. Este icónico platillo, reconocido por su elegante presentación y su combinación de sabores exquisitos, se ha convertido en un imprescindible durante las cenas navideñas y eventos importantes.
A continuación, exploraremos su origen, sus ingredientes esenciales, consejos para su preparación y alternativas creativas para personalizar esta receta clásica.
1Origen del Solomillo Wellington
Aunque su historia no está completamente definida, el Solomillo Wellington tiene sus raíces en la cocina inglesa. Se dice que fue creado en honor a Arthur Wellesley, duque de Wellington, tras su victoria en la Batalla de Waterloo en 1815. Otra teoría sugiere que su nombre proviene del parecido del plato con las botas Wellington.
Independientemente de su origen, este platillo ha conquistado paladares de todo el mundo, gracias a su combinación perfecta de texturas: la carne jugosa, la capa cremosa de duxelles y el hojaldre crujiente.