viernes, 27 diciembre 2024

El Gobierno convoca concursos para Meirama, Narcea y La Pereda, aportando 836 MW a energías renovables y almacenamiento

Nuevos concursos para la transición energética: una oportunidad para Asturias y Galicia

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Instituto para la Transición Justa (ITJ), ha puesto en marcha los concursos de transición justa en Meirama (Galicia), Narcea y La Pereda (Asturias), los cuales permitirán acceder a 836 megavatios (MW) de capacidad para nuevas instalaciones de energías renovables y almacenamiento. Estos concursos constituyen una respuesta proactiva al impacto del cierre de las centrales térmicas de carbón y tienen como objetivo fundamental impulsar el desarrollo sostenible en áreas afectadas por este proceso.

Concursos de transición justa: detalles y capacidades

Este jueves, se ha oficializado el lanzamiento de estos concursos en el Boletín Oficial del Estado (BOE), con el propósito de otorgar derechos de acceso a la red eléctrica a proyectos de energías renovables y almacenamiento en regiones asociadas al cierre de centrales térmicas.

Concursos específicos en Asturias

En Asturias, se han puesto en marcha dos concursos clave:

  1. Concurso del nudo de transición justa de Narcea 400 kV: Este concurso está vinculado al cierre de la central térmica Narcea y permitirá otorgar 354 MW de capacidad a instalaciones ubicadas en seis municipios: Allande, Cangas del Narcea, Degaña, Ibias, Salas y Tineo.
  2. Concurso del nudo de transición justa de La Pereda 220 kV: Relacionado con la transformación y cierre de las instalaciones de residuos de carbón de la central de Mieres, este concurso ofrecerá 74 MW de capacidad a proyectos en localidades como Aller, Lena, Mieres, Morcín, Quirós, Ribera de Arriba, Riosa y Teverga.

Concurso en Galicia

Por otro lado, en Galicia, el concurso del nudo de transición justa de Meirama 220 kV, vinculado al cierre de la central de Cerceda, permitirá acceder a 408 MW de capacidad en los municipios de la zona de transición justa, tales como Carral, Cerceda, A Laracha, Ordes y Tordoia.

Beneficios socioeconómicos y criterios de adjudicación

El Ministerio ha resaltado que, entre los criterios para la adjudicación de estos concursos, se dará prioridad a aquellos proyectos que minimicen la afección ambiental y, al mismo tiempo, maximicen los beneficios socioeconómicos locales para paliar el impacto del cierre de las centrales.

Entre los beneficios a valorar, se incluyen:

  • Fomento del empleo: Se priorizará la contratación de trabajadores excedentes de las centrales y se incentivará la participación de mujeres.
  • Apoyo a proyectos locales: Se buscará fortalecer iniciativas industriales, agrarias y sociales en las comunidades afectadas.
  • Formación para residentes: Se desarrollarán programas de formación para aumentar la empleabilidad de los residentes.
  • Desarrollo de autoconsumo: Se potenciarán proyectos que apuesten por el autoconsumo energético.
  • Inversiones en la cadena de valor provincial: Se promoverá la participación de inversores locales para impulsar la economía regional.

Los concursos de transición justa se suman a otros instrumentos de apoyo que ya ofrece el ITJ, incluyendo ayudas a proyectos empresariales generadores de empleo, inversión en pequeños proyectos y iniciativas municipales de infraestructura.

Una nueva oleada de concursos que fomenta la sostenibilidad

Esta iniciativa forma parte de una nueva oleada de concursos en nudos de transición justa, consecuencia de experiencias previas, como la del nudo Mudéjar 400 kV en Teruel. Este último ha demostrado que la instalación de renovables puede ir acompañada de múltiples proyectos industriales, agroalimentarios y del sector servicios, generando más empleo del que se perdió con el cierre de la central térmica de carbón.

Recientemente, en abril, se aprobó el procedimiento para conceder acceso a instalaciones de generación o almacenamiento síncronos en varios nudos de transición justa, incluyendo Garoña 220 kV (Burgos), Guardo 220 kV (Palencia), Lada 400 kV (Asturias), Mudéjar 400 kV (Teruel) y Robla 400 kV (León). La diversificación de fuentes de energía y el apoyo a proyectos sostenibles son parte fundamental de este modelo de transición.

Además, se incluirá la construcción de la subestación de Maciñeira 400 kV, que se concursará como nudo de transición justa en la zona de As Pontes (A Coruña).

Este enfoque no solo busca garantizar el acceso a la energía renovable, sino también fomentar un modelo de desarrollo integral que beneficie a las comunidades locales que han dependido históricamente de la minería y la energía de carbón. La meta es clara: avanzar hacia un futuro más sostenible y resiliente, donde la transición energética no suponga un retroceso, sino una oportunidad de crecimiento económico y social.


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