Repsol ha recibido una millonada en forma de préstamo bancario, que invertirá en diversas iniciativas productivas en el sector energético español. Esta noticia sería el pan de cada día en la prensa económica, de no haberse producido en plena guerra política en torno al impuesto extraordinario a las energéticas, el conocido como ‘impuestazo’.
En concreto, Repsol ha asegurado 348 millones de euros de financiación para proyectos de energía limpia en España por parte de varios bancos, incluidos Crédit Agricole, BBVA y Banco de Sabadell, junto con el banco de desarrollo español ICO, según un portavoz de la petrolera con sede en Madrid.
El mensaje oficial es que la operación se enmarca en su esfuerzo por diversificarse y alejarse de los combustibles fósiles; sin embargo, contrasta con el agresivo tono de la compañía con respecto a las inversiones en nuestro país, las cuales han amenazado con retirar en caso de continuar vigente el ‘impuestazo’.
REPSOL SEGUIRÁ ANIMANDO EL SECTOR ENERGÉTICO ESPAÑOL
Los varios centenares de millones en financiación que acaba de recibir garantizan que tal retirada no se producirá, al menos de momento. En cualquier caso, Repsol proclama que esta medida forma parte del ambicioso objetivo de Repsol de aumentar su huella de energía limpia, con la meta de alcanzar una capacidad instalada global de energía renovable de hasta 10 gigavatios (GW) para 2027.
La nueva inyección de fondos financiará una cartera de 400 megavatios (MW) de activos de energía eólica y solar que ya están en operación o que pronto comenzarán a funcionar.
Repsol proclama que esta medida forma parte de su objetivo de alcanzar una capacidad instalada global de energía renovable de hasta 10 gigavatios (GW) para 2027
Repsol espera que aproximadamente el 50% de su capacidad total esté instalada en España y Portugal. Como parte de este esfuerzo, adquirió la desarrolladora local de energías renovables Asterion Energies por 560 millones de euros en 2022.
El año pasado, la petrolera dirigida por Josu Jon Imaz también comenzó su producción de hidrógeno renovable y ahora opera un electrolizador de 2,5 MW que suministra principalmente a sus refinerías.
La empresa española fue la primera gran petrolera en comprometerse a alcanzar emisiones netas cero para 2050 y en 2019 redujo el valor de sus activos de petróleo y gas en 4.800 millones de euros.
DE FONDO, LA ‘GUERRA DEL IMPUESTAZO’
Este jueves, el Pleno del Congreso aprobó, por mayoría absoluta, la derogación de la fórmula jurídica que permitía prorrogar el impuesto extraordinario a las energéticas, conocido popularmente como ‘impuestazo’.
Aprobado para los ejercicios 2023 y 2024 en el marco de las medidas extraordinarias para atenuar la crisis energética, el ‘impuestazo’ se aplica a compañías que superen los 1.000 millones de euros anuales. Fue concebido como un gravamen temporal, aunque lleva un año prorrogándose, lo que ha desatado la ira del sector.
Tras las negociaciones entre el Gobierno y los gigantes del sector, parecía que el gravamen no sobreviviría a 2024. Sin embargo, el pasado noviembre resucitó cual ave fénix después de que Podemos obligara al PSOE a iniciar los trámites para hacerlo permanente a cambio de su apoyo a la reforma fiscal.
REPSOL ha sido la más feroz opositora al ‘impuestazo’ desde su concepción, llegando a amenazar con retirar las inversiones en nuestro país si el tributo no era revocado
La oposición a este tributo tuvo y tiene un abanderado: Repsol. La petrolera dirigida por Josu Jon Imaz ha sido la más feroz opositora al ‘impuestazo’ desde su concepción, llegando a amenazar con retirar las inversiones en nuestro país si el tributo no era revocado.
De hecho, durante el debate previo a la votación de este jueves, Repsol, más que ninguna otra compañía energética, ha estado presente en las intervenciones de los diputados, siendo citada con frecuencia como ejemplo de las presiones corporativas contra las políticas fiscales.