Los conductores están siempre en busca de estrategias que les permitan reducir sus gastos. Uno de estos métodos es el conocido como «repostaje ninja», una técnica que ha ganado popularidad entre aquellos que desean maximizar la eficiencia de su gasto en combustible. Este truco, que combina diferentes tipos de combustible, no solo tiene implicaciones económicas, sino que también puede impactar positivamente en el rendimiento del vehículo y en el medio ambiente.
Además, analizaremos el principal principio detrás de esta táctica: alternar el uso de gasolina normal y diésel. La regla básica del “repostaje ninja” consiste en que cada tres depósitos de gasolina normal, se debe realizar un depósito de diésel e+10. Este enfoque no solo optimiza el gasto, sino que permite a los conductores diversificar su consumo de combustible, lo que puede ofrecer ventajas a largo plazo.
4AHORRO ECONÓMICO A LARGO PLAZO
El ahorro que se puede lograr mediante el repostaje ninja no solo se siente en el corto plazo, sino que puede acumularse y resultar en un beneficio financiero considerable a lo largo del tiempo. Aunque el precio inicial del diésel e+10 puede ser mayor que el de la gasolina normal, su mayor eficiencia tiende a compensar esta diferencia. Además, al reducir la frecuencia con la que es necesario llenar el tanque, los conductores pueden beneficiarse de la fluctuación de precios en diferentes estaciones de servicio, eligiendo repostar cuando los precios son más bajos.
Esta estrategia también permite a los conductores aprovechar las ofertas promocionales que algunas estaciones ofrecen en determinados momentos del mes o períodos festivos. Si se planifica adecuadamente el repostaje, se pueden realizar depósitos en momentos de precios bajos, lo que maximiza aún más los ahorros. Asimismo, reducir el consumo de gasolina convencional también implica disminuir la dependencia de combustibles fósiles, lo que tiene un impacto positivo en la lucha contra el cambio climático.