¿Realmente hay toros de Osborne fuera de España? Cuando viajamos por carretera en la Península Ibérica, son muchos los paisajes impresionantes que podemos admirar. Sin embargo, hay algo que destaca de manera especial en las carreteras españolas: los toros de Osborne. Estas grandes estructuras no solo son parte del paisaje, sino que también tienen un trasfondo histórico que las hace aún más fascinantes. En este artículo, te contaremos la historia de estos emblemáticos toros, los que quedan en España y los que han cruzado fronteras para estar presentes en otros países.
2La legislación que cambió el destino de los toros
En 1988, la Ley 25/1988 fue promulgada, prohibiendo la publicidad exterior en las carreteras de España. Esta ley implicaba que muchas vallas publicitarias, incluidas las de Osborne, deberían ser retiradas. Sin embargo, los toros de Osborne habían dejado de ser solo un simple cartel publicitario; se había convertido en un ícono del paisaje español y de la cultura popular.
A pesar de la legislación, la fuerza simbólica del toro logró que se solicitara una excepción. En 1997, el Tribunal Supremo falló a favor del toro, argumentando que este había sido integrado al paisaje y que su presencia no representaba una amenaza para la seguridad vial ni una publicidad engañosa. Este «indulto» al toro de Osborne permitió que las figuras siguieran en las carreteras, aunque ya no con fines comerciales.