Aumento de la demanda de crédito y deuda de pymes y autónomos en octubre de 2024
La situación económica actual en España ha mostrado una evolución notable en el comportamiento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y los autónomos. En octubre de 2024, se registró un aumento significativo en la demanda de crédito y, por otro lado, un crecimiento preocupante en la deuda vencida. En este artículo, analizaremos estos datos y su impacto en el panorama empresarial español.
Aumento de la demanda de crédito en octubre
El mes de octubre de 2024 cerró con la mayor demanda mensual de crédito en el país. De acuerdo a los datos recopilados, un 37% de las 1,4 millones de pymes activas con asalariados en España hicieron solicitudes de crédito durante este mes. Esto indica una búsqueda activa de financiamiento para mantener y expandir sus operaciones.
Sin embargo, es importante contrastar esta cifra con el acumulado de los primeros diez meses del año, donde la demanda de crédito experimentó una caída del 5% en comparación al mismo periodo de 2023. Este descenso podría ser indicativo de varios factores, como incertidumbres económicas o cambios en las políticas de financiamiento.
Por otro lado, los autónomos han mostrado un comportamiento diferente, aumentando su demanda de crédito en un 16% respecto al año anterior. Este crecimiento puede estar relacionado con la necesidad de inversión en sus negocios para adaptarse a los cambios del mercado y a la creciente competencia en diversas áreas.
Deuda vencida: Un problema creciente
Mientras que la demanda de crédito ha aumentado, la situación con respecto a la deuda vencida es más preocupante. Según los análisis realizados, se ha observado un incremento del 13% en deuda vencida entre las pymes y del 28% entre los autónomos en los últimos doce meses. Este crecimiento es alarmante y puede tener repercusiones negativas en la salud financiera de estos negocios.
De enero a octubre de 2024, la deuda vencida creció un 13% en pymes y un 25% en autónomos, también. Estas cifras reflejan la necesidad urgente de establecer medidas que ayuden a las pequeñas empresas y a los trabajadores autónomos a gestionar sus deudas de manera más efectiva y reducir el riesgo de impagos.
Sectores más afectados por la deuda
Es interesante observar que ciertos sectores han sido más impactados por esta deuda. La construcción, la hostelería, el transporte y el comercio mayorista acumulan el 44% de las operaciones con deuda entre las pymes en España. Estos sectores, que tradicionalmente han dependido del crédito, se enfrentan a desafíos únicos que los hacen más vulnerables a la acumulación de deuda.
Por otro lado, los autónomos representan el 17% de las operaciones con deuda, lo que sugiere que, aunque enfrentan menos deuda en comparación con las pymes, también están lidiando con una carga financiera significativa. Esta situación puede llevar a que algunos autónomos deban cerrar sus negocios, lo que a su vez podría afectar a la economía local y nacional.
Consecuencias de las operaciones impagadas
Otra de las preocupaciones es que el 10% de las pymes que tiene alguna operación impagada con otra pequeña o mediana empresa experimenta un deterioro significativo de su situación financiera en un plazo de 12 meses. Esto implica que la falta de pago no solo afecta a la empresa deudora, sino que también tiene un efecto dominó en otras pymes con las que interactúa.
De manera alarmante, se calcula que el 6% de estas pymes podría incurrir en deudas con bancos u otras entidades financieras. Esto crea un círculo vicioso donde las deudas impagadas conducen a dificultades para acceder a financiamiento en el futuro, generando una crisis de liquidez que podría ser devastadora.
Estrategias para mejorar la salud financiera
Conociendo la situación actual, es crucial que las pymes y los autónomos desarrollen estrategias financieras sólidas. Aquí algunas recomendaciones prácticas:
- Planificación financiera rigurosa: Elaborar un presupuesto y seguirlo de cerca ayudará a identificar áreas de gasto innecesarias y a optimizar las operaciones diarias.
- Negociaciones con acreedores: Hablar con los acreedores antes de que los problemas de pago surjan puede facilitar la obtención de plazos más flexibles o la reestructuración de deudas.
- Diversificación de fuentes de ingresos: Explorar nuevas líneas de negocio o servicios adicionales puede ayudar a generar más ingresos y disminuir la dependencia de un solo sector.
- Capacitación en gestión financiera: Invertir tiempo en formarse sobre gestión de finanzas personales y empresariales puede equipar a los empresarios con las herramientas necesarias para mejorar su situación.
- Uso efectivo de la tecnología: Implementar software de gestión financiera puede optimizar el seguimiento de ingresos y gastos, facilitando una mejor planificación.