La sequía y el cambio climático están jugando en contra del negocio de Codorníu y Freixenet, dejando a las dos empresas referentes en el mundo del cava con un problema de stock que perjudicaría sus cuentas y las ventas de este producto en la época navideña, donde más consumidores compran cava para brindar en las mesas en Navidad.
En este sentido, tanto Codorníu como Freixenet se están viendo en la obligación de racionar sus ventas por falta de disponibilidad de producto como consecuencia de los últimos dos años de sequía. No obstante, en los nueve primeros meses del año el sector del cava alcanzo unas ventas que superaban los 149 millones de botellas.
Sin ir más lejos, en 2023 Freixenet ya sufrió en sus ventas e ingresos. La marca líder en el sector del cava vio que al aumentar los precios de los productos a causa de la inflación sus ventas por volumen quedaron estancadas, pero la marca ingresó dinero gracias al aumento de precios y no por el aumento de volumen de ventas.
LA SITUACIÓN DE LAS EMPRESAS FREIXENET Y CODORNÍU
En este contexto, la severa y persistente sequía ha afectado muy especialmente zonas como el Penedès durante los últimos tres años, y en consecuencia ha frenado el crecimiento y la venta de cava durante los primeros nueve meses del año. Las ventas globales durante los primeros tres trimestres del 2024 han retrocedido un 12,28% respecto al mismo período del año.
Sin ir más lejos, las ventas del sector del cava donde lideran Freixenet y Codorníu hasta el 30 de septiembre han sido de 149 millones de botellas. En el mercado nacional, la disminución de las ventas en el sector ha sido del 3,67%, y la de los mercados internacionales de un 15,81%. No obstante, con más de un 70% de ventas internacionales, el Cava es la denominación de origen española que más exporta.
FREIXENET Y CODORNÍU LLEVAN TRES AÑOS MARCADOS POR UNA INTENSA Y PERSISTENTE SEQUÍA
Bien es cierto, que en julio de 2024, el sector del cava auguraba una vendimia con buenas previsiones de calidad. El presidente de la denominación de origen del Cava, Javier Pagés, destaca el esfuerzo realizado por los viticultores después de un largo periodo de sequía. Se hablaba de una vendimia que iba a venir marcada por una uva de buena calidad y la consolidación de la categoría del Cava de Guardia Superior.
No obstante, desde julio hasta la fecha parece ser que la sequía ha afectado de lleno la vendimia de las principales firmas del sector. «Es evidente que hay una escasez de producto, en un momento donde el vino espumo de calidad como el cava tiene una magnífica aceptación entre los consumidores en todo el mundo», certifica el presidente de la D.O. Cava, Javier Pagés.
«Afortunadamente, la falta de producto también tiene aspectos positivos. Al ser la demanda superior al producto disponible, los precios y los márgenes se han mostrado una tendencia al alza, permitiendo añadir valor en toda la cadena. Así mismo, los precios pagados por la uva en la última vendimia volvieron a ser significativamente más elevados, pero, por otro lado, la gran mayoría de viticultores volvieron a tener rendimiento muy bajo a causa de la sequía», explica Javier Pagés.
En este sentido, producir un kilo de uva tiene un coste estimado de entre los 0,45 céntimos y los 0,50 céntimos para el viticultor, según el estudio sobre los costes del sector encargado por el Incavi al Centre de Recerca en Economia i Desenvolupamente Agroalimentari (Creda). La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha anunciado que la producción mundial de vino en 2024 se mantendrá cerca de sus niveles más bajos en los últimos 60 años, como consecuencia directa de las condiciones meteorológicas adversas.
LAS CONSECUENCIAS SE OBSERVAN EN LAS CUENTAS DE FREIXENET Y CODORNÍU
En este contexto, el cambio climático, con eventos extremos como han podido ser las sequías, las olas de calor y las inundaciones, han afectado de manera significativa las cosechas a nivel mundial, afectando incluso a las empresas referentes en el sector del cava como son Freixenet y Codorníu.
Siendo así, la D.O. Cava aprobó a principios de 2024, por unanimidad, crear una nueva disposición. Es decir, se creó la Provisión de Garantía Cualificada que dota la posibilidad a los Cavas de Guarda de retener un remanente del vino proveniente de la vendimia para cubrir así necesidades o déficits futuros, y afrontar así los momentos complicados que causa el cambio climático.
El mercado del cava ha experimentado una mayor competencia, con la aparición de nuevas marcas y la globalización del sector. Freixenet se ha visto compelido a diferenciarse y destacar entre la multitud para mantener su posición de liderazgo. A la compañía catalana le sigue bien de cerca el champagne francés. Y si nos centramos en el cava, nos encontramos con Codorníu, otra casa de cava con raíces profundas, que se alza como uno de los competidores más destacados.