Huesca, una ciudad de gran relevancia en Aragón, no solo destaca por su riqueza cultural y su ubicación privilegiada en la Hoya de Huesca, a los pies del Prepirineo. Su historia y su nombre original esconden un legado que pocos conocen, fruto de la influencia de las distintas culturas que habitaron la península ibérica. Desde íberos hasta romanos, pasando por musulmanes y cristianos, esta provincia aragonesa ha tenido varios nombres a lo largo de los siglos. ¡Acompáñanos a descubrir el origen de este nombre y el fascinante pasado de esta ciudad!
3La llegada de los romanos: Osca
Con la conquista romana en torno al año 200 a. C., Bolskan pasó a llamarse Osca. Este cambio no solo representó una adaptación lingüística, sino también una transformación cultural y política. Durante los siete siglos de dominio romano, Osca se convirtió en un importante municipio, conocido como Urbs Victrix Osca, es decir, “Huesca, Ciudad Victoriosa”.
Entre los hitos destacados de este periodo están:
- La presencia y muerte del líder romano Quinto Sertorio, quien estableció su base en Osca durante su lucha contra el Senado romano.
- La acuñación de monedas de plata y bronce con las inscripciones Bolskan y Osca, evidencia del desarrollo económico y político de la ciudad.
- El apoyo a Julio César en la batalla de Lérida, lo que consolidó la posición de Osca dentro del Imperio romano.
Estas contribuciones hicieron de Osca un referente en la región y sentaron las bases para su desarrollo posterior.