La compañía de ingeniería asturiana Duro Felguera experimenta una notable recuperación en el parqué, con una subida cercana al 7% en el inicio de la sesión bursátil, situando su precio en los 0,3 euros. Este repunte llega después de sufrir una caída superior al 44% al cierre de la sesión del viernes, cuando la empresa retornó a la cotización tras dos semanas de suspensión.
El conflicto con la empresa energética argelina Sonelgaz ha tenido un impacto significativo en las cuentas de la compañía. La solicitud de arbitraje presentada ante la Cámara de Comercio e Industria de Argelia por la suspensión del contrato de Djelfa incluye una reclamación de indemnización de 413 millones de euros.
Situación financiera actual de Duro Felguera
La compañía ha debido realizar una reexpresión de sus cifras financieras que ha revelado un panorama más complejo:
- Las pérdidas del primer semestre de 2023 ascienden a 48,8 millones de euros, en contraste con las ganancias inicialmente reportadas de 1,6 millones
- El impacto negativo del proyecto Djelfa se cuantifica en 50,4 millones de euros
- Se ha establecido una provisión de 99 millones de euros considerando el escenario más adverso
- El pasivo se incrementó en 49 y 99 millones de euros a 1 de enero y 31 de diciembre de 2023, respectivamente
- El patrimonio neto experimentó una reducción equivalente en las mismas fechas
Estrategia de reestructuración y perspectivas futuras
Ante esta situación, Duro Felguera ha iniciado un proceso de preconcurso de acreedores ante los Juzgados de lo Mercantil de Gijón. Esta medida busca:
- Facilitar la negociación de un plan de reestructuración viable
- Preservar el máximo número de puestos de trabajo posible
- Encontrar una solución a los litigios pendientes, especialmente el relacionado con el proyecto de Djelfa
- Mantener la continuidad operativa de la empresa durante el proceso
La empresa ha enfatizado que continuará con su actividad normal y la ejecución de los proyectos en curso mientras se desarrolla el proceso de reestructuración. El nuevo tratamiento contable del proyecto argelino contempla la actualización de costes del presupuesto inicial sin considerar posibles reequilibrios económicos por parte de Sonelgaz.