Aunque en casi todos los temas relacionados con la tecnología existen opiniones divididas, lo cierto es que en lo correspondiente a los robots nos encontramos ante un panorama repleto de todo tipo de voces. Por ejemplo, uno de los problemas más inquietantes con respecto al mundo de la robótica tiene que ver con la inquietud que generan estas máquinas, o más específicamente el hecho de que luzcan tan similares a los seres humanos.
Lo anterior está estrechamente relacionado con los robots humanoides, aquellos que no solo lucen como una persona real, sino que también se comportan y se mueven de forma parecida. Teniendo en cuenta que esta inquietud representa un inconveniente que podría perjudicar más todavía a este ámbito tecnológico en el futuro, los científicos se han puesto manos a la obra para intentar solucionarlo; sin embargo, la cura podría ser peor que la enfermedad…
2El resultado: robots más versátiles y duraderos
Además de lo estético, este experimento también está dando como resultado la aparición de robots más funcionales, pues la piel biológica cultivada permite que estas máquinas puedan repararse por sí mismas en caso de presentarse daños superficiales en su estructura, lo cual es fundamental para su supervivencia en entornos hostiles y para su adaptación a la hora de realizar diferentes labores.
Asimismo, en el futuro los científicos planean integrar un sistema de vasos sanguíneos artificial dentro de la piel robótica; avance que aportaría humedad y nutrientes a la piel, extendiendo así su durabilidad. En definitiva, estamos ante una propuesta que marca el comienzo de una fusión total entre lo biológico y lo artificial, lo cual en términos funcionales apunta a ser muy productivo, aunque en lo que respecta a lo estético podría incluso llegar a generar más rechazo del que se evidencia hoy en día; ya veremos en qué acaba desembocando todo esto.