Conducir en invierno plantea retos únicos para los conductores, especialmente en carreteras secundarias y en condiciones meteorológicas adversas. La DGT y la Guardia Civil advierten cada año sobre los riesgos asociados a esta época, en la que el hielo, la nieve y la lluvia pueden transformar un trayecto cotidiano en un desafío peligroso. Conocer cómo adaptarse a estas circunstancias puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente evitable. A continuación, desglosamos estrategias clave para mantenerte protegido en la carretera durante los meses más fríos.
7El equipamiento adecuado puede salvar vidas
Antes de emprender cualquier trayecto en invierno, verifica que cuentas con el equipamiento necesario. Llevar cadenas para los neumáticos, un raspador de hielo y una manta térmica puede ser de gran utilidad si te encuentras con condiciones extremas o quedas atrapado en una carretera. La Guardia Civil recomienda también revisar el nivel de anticongelante y el estado de las escobillas limpiaparabrisas para garantizar una visibilidad óptima. Estos preparativos no solo cumplen con las normativas de la DGT, sino que también te brindan tranquilidad durante tus viajes.